Panorama Vitivinícola: Uva cara y vino barato, el problema que se viene
Por Marcelo López, especial para MendoVoz
El error importante en el pronóstico de cosecha consensuado, la suba del precio de la uva a partir de las expectativas generadas por los operativos del Gobierno provincial, los malos presagios para las exportaciones (sobre todo de graneles) y también para el mercado interno sumado a la tensión institucional que no cesa, cimientan de nubarrones un año que parecía soleado.
Los casi tres millones de quintales más de lo expresado en el pronóstico de cosecha en la nueva modalidad acordada entre varios actores de la cadena con la coordinación del INV y las presiones cruzadas a partir de ese pronóstico errado para que no hubiera acuerdo en la elaboración de mosto y se recurriera al porcentaje de Ley se sentirán fuerte incluso antes de la liberación de los nuevos vinos porque ya no es un secreto que los stocks volaran para arriba rápidamente, tirando para abajo los precios del vino, que obviamente no bajaran en las góndolas.
El combo de un vino en baja de uvas pagadas a precios altos por la expectativa de una cosecha menor y los programas generados por el Gobierno provincial traerá problemas en el corto plazo en un mercado que, al contrario de lo que muchos creen, tiene más de imperfecto y especulación financiera que de otra cosa.
El Gobierno considera un éxito el operativo al que, según informaron oficialmente el martes, se adhirieron unas 40 bodegas y el elenco estable del grupo de productores que desde hace 30 años cortan rutas y hacen movilizaciones pidiendo el auxilio eterno del Estado, con quebrantos permanentes para este que pagamos entre todos.
En poco tiempo, el Gobierno provincial se enfrentará a otro desafío, la puesta en marcha del Banco del Vino. Una cruzada que tendrá dos ítems bajo la lupa. Uno ayudar a mantener en buenos niveles el precio del vino que como dijimos indefectiblemente irá a la baja y dos la financiación del banco en un contexto económico y financiero, como todos sabemos, muy complicado para la provincia.
Mientras tanto, las consultoras privadas -que miden inflación- anuncian una baja del índice para abril pero ubican al vino entre los alimentos con mayor aumento (tal como adelantamos aquí todas las bodegas enviaron listas nuevas entre una y dos veces desde febrero con aumentos de entre el 10 y 20 %) lo que hace prever que será difícil que el mercado interno tenga un desempeño como el del 2020. Lo mismo pasa con las exportaciones de graneles que son las que mueven la aguja, actores del sector pronostican caídas de números importantes que no parece prudente repetir públicamente en un mercado ya convulsionado.
En lo institucional también el río sigue revuelto. En el albor de la semana la nueva Mesa Vitivinícola tuvo una reunión (poco y nada difundida) con el Ministro de Economía de la provincia. Quienes lograron chusmear algo aseguran que los acuerdos fueron pocos ante un nuevo rosario de criticas a la institucionalidad de la vitivinicultura que fueron rechazados por el ministro del área.
Bodegas de Argentina sí informó oficialmente de una reunión con el presidente del Bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, según el comunicado la reunión es parte de los encuentros que la entidad mantiene con distintas personalidades de la política o de los medios de comunicación y afirman que le permite a las bodegas tener un panorama más claro de la política y de cómo seguir hacía adelante.
Lo cierto es que el ruido institucional sigue fuerte y agrega más incertidumbre a un año que parecía soleado. La buena noticia es que, a pesar de todo, los vinos otra vez serán excelentes y la imagen del vino argentino seguirá siendo un buen embajador para abrir caminos en los mercados internacionales.
