Panorama Vitivinícola: Las botellas siguen quitándole el sueño a la industria
Por Marcelo López, especial para MendoVoz
La crisis de las botellas, que venimos tratando desde hace varias semanas y que el último viernes tratamos en profundidad, se transformó en el tema de la semana con repercusión hasta en los medios nacionales.
La realidad es que los bodegueros y quienes elaboran sus vinos en terceros sufren porque ya están comenzando a tener problemas de cumplimiento de los pedidos de sus vinos y por más cartas que se manden a autoridades nacionales y se pidan desgravaciones impositivas para la importación del elemental insumo, no hay botellas en el mundo, porque lo que hay es una crisis de vidrio, sumado a los serios inconvenientes en el transporte internacional, lo que motiva una marcada imposibilidad de tener en corto tiempo el insumo en la bodega. Lo cierto es que la situación del transporte también está complicando seriamente algunas exportaciones ya programadas.
Como explicó el presidente del INV, Martín Hinojosa, en diálogo con este espacio, la situación es complicada a nivel mundial y se comprometió -como también se lo dijo a la industria- que si le presentan una orden de compra o de importación en firme “me pongo inmediatamente al frente de las gestiones”.
La situación es realmente muy complicada porque además hay una fuerte demanda en el mundo vitivinícola en general por una marcada recuperación del consumo a nivel mundial.
Según los datos del Observatorio Español del Mercado del Vino, el comercio mundial de vino y mosto llegó a los 32.556 millones de euros en forma interanual a junio de este año, superando el nivel de enero del 2020, previo a la pandemia, y marca el máximo mundial logrado hasta la fecha. La fuerte recuperación de ventas en el mes de marzo y, sobre todo, las variaciones extraordinarias registradas entre abril y junio, con incrementos de más de 800 millones de euros en cada mes, han permitido esta recuperación.
La realidad es en que la pandemia, los problemas de producción y la alta demanda ya sea por productos tradicionales o por las ampollas en las cuales hay que envasar los miles de millones de dosis de vacunas crearon una severa tensión en el mercado y la provisión de vidrio que termina pegando en nuestra vitivinicultura.
Mientras tanto la industria sigue su marcha como puede, pensando que si no aparecen soluciones vienen meses muy difíciles, porque como advierte Hinojosa, se debe empezar a llenar las exportaciones y en no más de 30 días los pedidos de fin de año.
En el ámbito institucional la COVIAR sigue trabajando fuertemente en la capacitación, desarrollo e integración de productores y el lunes con la presencia de las principales autoridades sanjuaninas y enviados nacionales inauguro un nuevo centro de desarrollo vitícola en la localidad de San Martín, en la vecina provincia.
El nuevo centro asistirá a productores de los municipios de Albardón, Angaco y San Martín y se trata del décimo cuarto operando a nivel país y el tercero de la vecina provincia y surge a partir del convenio entre la COVIAR y el INTA y dará asistencia a unos 1.800 productores que tienen a su cargo 9.118 hectáreas distribuidas en 2.956 viñedos, en su gran mayoría (2.684) propiedades de menos de 20 hectáreas, ubicados en los departamentos mencionados.
Cuando se critica a la COVIAR o hay enojos porque desde el Estado nacional y de varias provincias se la toma como referente e interlocutor de la industria hay que ver para entender los porqué de este trabajo territorial permanente, además de ser una institución creada por ley y que aglutina precisamente a todos los sectores involucrados en la producción de la compleja y diversa cadena vitícola.
