Panorama Vitivinícola: La vendimia está en marcha y el año viene movido
Marcelo López Álvarez, especial para MendoVoz
Nuevo año y nueva vendimia ya en marcha para algunas variedades, después de un 2021 que dejó mucha información y datos para discutir y analizar durante largo tiempo.
En lo institucional, los mismos conflictos del 2021 permanecerán latentes y en tensión durante todo este año y la Vendimia será, con seguridad, donde vuelvan a aparecer con fuerza. El balance del año que terminó deja muchos datos que han generado interpretaciones varias, entre ellos los de los mercados interno y externo. Si bien las exportaciones de vinos fraccionados tuvieron un buen año creciendo en volumen y en valor, la cruda realidad es que los valores finales tanto de los despachos al mercado interno y las exportaciones en volumen cayeron significativamente.
Los despachos al mercado interno cerraron el 2021 con un 11.7% menos que el año anterior y las exportaciones perdieron casi 15 puntos respecto al 2020. Números que tienen cierta lógica porque la comparación es contra el año más fuerte de la pandemia que sabemos fue bueno para la vitivinicultura, pero no es menos cierto que son datos que presionaran en los mercados para fijar los precios de esta cosecha que comenzó.
De hecho, los conflictos ya comenzaron en San Juan donde la brecha entre lo que reclaman los productores de las primeras uvas cosechadas y los empresarios ronda el 60 por ciento. Mientras estos ofrecen entre 20 y 25 pesos los productores reclaman cerca de 40 pesos. Habrá que ver qué pasa en los próximos días después de que el INV anunciara el primer pronóstico para la zona norte que estima una caída del 10 % en la producción sanjuanina para este año respecto al 2021.
El mismo pronostico preanuncia una caída del 9% para La Rioja y un crecimiento de 3 y 14 puntos para Catamarca y Salta respectivamente aunque se sabe que de estas 4 provincia la única que mueve la aguja es nuestra vecina.
El panorama para Mendoza por ahora es incierto, pero por las dudas desde los productores del Este ya comunicaron cual sería para ellos el precio que los bodegueros deberían pagar por las uvas. De acuerdo con los estudios realizados en conjunto con el INTA de Junín esos valores deberían ser de 4 mil pesos el quintal para la Criolla y 6 mil para el Malbec, en no más de 3 cuotas mensuales, algo que se sabe es una utopía sabiendo cómo se maneja históricamente el mercado de las uvas. Desde la misma entidad del Este remarcaron que los empresarios están ofreciendo precios ostensiblemente menores que rondan entre los 3000 y 4000 pesos para cada una de las variedades respectivamente.
Los próximos días, cuando se conozcan las previsiones del INV para Mendoza, y cómo avance climatológicamente la temporada, junto con las clásicas especulaciones darán marco a lo que viene.
Dos temas esta semana alteran un poquito los ánimos. Por un lado, con el comienzo de las paritarias llegó un inexplicable pedido de FOEVA de llevar las negociaciones al Ministerio de Trabajo en la Capital Federal, algo que desde las entidades empresarias consideraron inadmisible y nosotros podríamos agregar que inentendible. Suena extraño que los sindicalistas quieran negociar alejados de sus propias bases.
Por otro lado, las instituciones vitivinícolas están viendo con preocupación el avance del lobby de tolerancia cero para todos los conductores. Un tema por demás polémico que suele tener en las discusiones cargas demagógicas amplias y que genera un debate intenso con posiciones irreductibles, por lo general demasiado lejos de la prudencia y los conocimientos. Lo cierto es que hay preocupación en la industria, pero no solo por la posible medida sino porque el nivel de la discusión se ha tornado pobre, demagógico y hasta a veces violento.
La vendimia se puede decir que ya esta en marcha y viene acompañada de un año bastante pero bastante movido.
