Opinión

Los números del primer trimestre comienzan a preocupar a la industria

viernes, 20 de mayo de 2022 · 08:31

Panorama Vitivinícola por Marcelo López, especial para MendoVoz

La industria vitivinícola vive hoy los mismos problemas y situaciones que el resto de las industrias y ciudadanos de la Argentina, con un ojo mira la situación inflacionaria y con otro los mercados internos y externos en un contexto que no es solo problemático para la Argentina sino para el mundo.

Durante está semana, el Observatorio Vitivinícola Argentino dio a conocer datos muy interesantes de los comportamientos de mercado con el primer trimestre cerrado en base a los números oficiales del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y su entrecruzamiento con trabajos de consultoras que trabajan los hábitos y números de consumo de los argentinos.

Respecto al mercado interno, el informe del Observatorio asegura que “si bien los despachos al consumo interno durante el primer trimestre de 2022, según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) crecieron un 3,7%, el consumo de vino en Argentina (es decir, las compras concretas en góndola) arrojó una disminución del 6%, lo que representó unos 2,8 millones de litros menos comprados respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos provistos por la consultora Scentia, que releva los números de consumo en el mercado interno argentino, en este caso, del canal tradicional (unos 18.000 locales entre los que se destacan los comúnmente llamados “chinos”, supermercados y demás autoservicios; es decir, no están contemplados los almacenes y quioscos) y para las categorías vinos finos, comunes y espumantes”.

El informe aclara que aunque los datos de la consultora Scentia son derivados de una muestra de alrededor del 40% del mercado (y que no contempla el canal HoReCa: Hoteles, Restaurantes y Caterings, ni tampoco las vinerías), es decir que no dan el total del consumo, son un aporte fundamental para ver cómo se comportan las ventas de la categoría. El hecho de que haya contraste entre los despachos y el consumo concreto significa que el vino llegó a los centros de consumo y está disponible para ser vendido pero aún no ha sido comprado.

Respecto a los valores de venta, asegura que “el precio promedio que mostró este trimestre fue de unos $400 por litro, un 70% mayor al del primer trimestre del año pasado, que fue de unos $235 por litro”, un número que aparece consistente con los datos del INDEC que vienen mostrando al vino con aumentos por arriba del promedio  del IPC

En cuanto a valores el 75 por ciento de las ventas se concentra en vinos hasta 600 pesos y, en varietales, el Malbec se lleva el 23 por ciento del consumo aunque se vendieron 2.8 millones de litros menos de ese varietal con respecto al mismo periodo del año pasado.

En tanto, en el mercado externo el Observatorio asegura que las exportaciones “mostraron números negativos en valor y volumen durante el primer trimestre de 2022. Ingresaron casi 190 millones de dólares por la venta de poco más de 65 millones de litros, lo que significó un descenso del -3,86% en valor y -17,46% en volumen. Lo que sí mostró un crecimiento fue el valor del precio promedio del litro de vino que llegó a 2,89 dólares, lo que supone un alza del 16,47%, según los datos del Observatorio Vitivinícola Argentino en base a información del INV” y asegura que si bien el volumen exportado muestra un descenso de dos cifras, la caída en valor no supone, en el comienzo de año, un dato preocupante.

Incluso algunos actores de la industria de exportación aseguran que el contexto inflacionario mundial por primera vez les permitió retocar los precios en las góndolas del mundo.

Los procesos son excesivamente complicados porque la inflación argentina tira los costos para arriba y por ahora el mercado interno y el externo muestran que los números mencionados parecen todavía (con muchas comillas) soportar esas adecuaciones. Sin embargo, la pregunta que sobrevuela es cuál es ese límite y cómo reaccionará el consumidor los próximos meses.

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