Semanas de tensión e incertidumbre

Por Marcelo López, especial para MendoVoz

Los días pasan y la pregunta parece ser la misma: ¿Dónde está el vino? Ya próximo a la liberación el próximo 1 de junio, muchas bodegas siguen aduciendo que no hay vino, que no encuentran para elaborar sus líneas.

Ya la semana pasada contamos de las conversaciones de autoridades nacionales y de San Juan con directivos del grupo Peñaflor ante el sondeo de estos para importar cinco millones de litros que es un número muy bajo para la producción argentina y los comentarios que levantó en el ambiente el sondeo de la empresa.

Los precios también siguen altos, sin embargo, las previsiones hablan de un stock proyectado después de la liberación de unos 5 o 5 meses y medio (4 de tinto y unos 7 de blanco) dato que también corroboraron este jueves, en una reunión, entre las autoridades de la Unión Vitivinícola Argentina y del INV.

Si bien no hay todavía datos finales de la reunión, también surgió un primer cálculo de la elaboración de mostos que entre Mendoza y San Juan estaría en un 20 por ciento aproximadamente. Así las cosas, parece un escenario equilibrado pero, como se suele decir, el Poncho no aparece. En este caso el vino.

Las preguntas que surgen en el ambiente son quién tiene el vino y qué hay dentro de los tanques y piletas en lo referido a la calidad. Ante este panorama también se vuelven a reflotar debates ya conocidos acerca del futuro y la famosa premiunización del vino y los consumidores y un supuesto corrimiento hacia los varietales. Aunque hay quienes sostienen que los mercados hoy en día se rigen más por franjas de precios que por varietales.

Lo cierto es que se abren discusiones muy interesantes y visiones sobre el tema y el futuro de la vitivinicultura argentina sobre todo cuando se entra en el terreno de hacía dónde van a los mercados.

En lo institucional, la semana pasada Bodegas de Argentina realizó su asamblea ratificando sus autoridades, pero con una novedad interesante: la incorporación de Bodega Esmeralda al directorio como vocal representada por el recientemente designado presidente de WofA, Alejandro Vigil.

Junto con esto volvieron a reaparecer las criticas a la COVIAR desde la entidad bodeguera junto con la preocupación por la situación general de los mercados sobre todo el externo.

El panorama general es muy desparejo y eso como siempre trae tensiones. Hay bodegueros que aseguran tener stock de un par de años y otros que dicen no tener ni para llegar a fin de año, también muy marcado las diferencias por los tipos de vino que hace cada quien.

Como se puede observar se vienen unas semanas de tensión por un lado y de incertidumbre por otro hasta que llegue la fecha de liberación de los vinos de la nueva cosecha.