Opinión: Retenciones y tolerancia cero, las marcas de la semana
Panorama Vitivinícola por Marcelo López, especial para MendoVoz
El anuncio del dólar diferencial con una cotización de 200 pesos durante el mes de septiembre para el sector agroexportador sojero generó el reclamo de diversos actores de la economías regionales para también recibir algún tipo de beneficio exportador.
En el ámbito de la industria vitivinícola hubo otra vez dos posiciones o formas de expresar el reclamo. Bodegas de Argentina formalizó el reclamo mediante un comunicado que distribuyó a los medios con términos duros y datos parcialmente cuestionables donde pide la mejora del tipo de cambio mediante el levantamiento de las retenciones.
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La entidad bodeguera habla de un dólar malbec y le pide al Gobierno nacional que elimine la alícuota de 4,5% de derechos a la exportación que actualmente gravan al vino. Además, solicita apoyo para la promoción internacional y que se implementen políticas para reducir o eliminar los aranceles que pagan las bodegas nacionales para ingresar sus vinos en los principales mercados internacionales”.
Para Bodegas de Argentina los principales problemas son la caída de las exportaciones, las retenciones, el atraso cambiario, la inflación y la falta de acuerdos de libre comercio.
El reclamo de eliminar el 4.5% de retenciones tienen sus bemoles que Bodegas no explica, veamos con los informes estadísticos del INV para evitar cualquier debate estéril.
El año pasado, mediante el decreto 302, las bodegas que exportan hasta 500 mil dólares quedaron exentas de retenciones y desde ese importe hasta el millón poseen una reducción del 50% del arancel.
Con ese esquema de derechos de exportación el 64% de las bodegas exportadoras no abonan, el 10% tiene una reducción a 2.25 puntos y solo el 26% paga el canon completo.
En números absolutos de las 358 las bodegas exportadoras, 90 quedan fuera de la eliminación, 39 con reducción del 50% y 229 las beneficiadas con la eliminación de retenciones .
Por otra parte, el sector pyme exportador en esa franja de la vitivinicultura tiene 10.000 puestos de trabajo directos y 32.000 indirectos.
Pero, además, esta política tiende a sumar actores a un mercado muy concentrado donde el grupo de bodegas que paga retenciones se lleva más del 80 % del volumen exportado.
Del otro lado, la COVIAR mantuvo una reunión el miércoles con el secretario de Agricultura, donde la agenda fue mucho más amplia con mucho foco en el proyecto de Alcohol cero que se está tratando en el Congreso. Los dirigentes pidieron el involucramiento de la Secretaría para apoyar el proyecto alternativo presentado por José Luis Gioja y la mendocina Marisa Uceda que prevé una tolerancia de 0.2 para los menores de 30 años y aumenta el monto de las multas y penas para los infractores.
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El proyecto es una idea para avanzar en algún diálogo o acuerdo que evite la tolerancia cero que habrá que ver cuál es el avance y si termina siendo prenda de unión y sin perjudicar a la industria.
La agenda de las exportaciones y las retenciones también estuvo presente en la reunión pero con otra óptica. Desde la COVIAR coinciden con Bodegas en que el vino es un producto industrial con base agraria con alto valor agregado y marca en góndola, pero se diferencian en que desde la Corporación no creen positivo hablar de un dólar malbec que tenga características transitorias sino trabajar en una solución de fondo y definitiva y de eso se habló con Bahillo.
Desde la entidad mostraron los costos fiscales de lo que significa la “pérdida” de retenciones que no superaría los 35 millones de dólares y lo que repercusión que tendría en recuperación de competitividad o de reinversión en la cadena productiva. Tanto desde la entidad que preside José Zuccardi como desde el Gobierno creen que ha quedado un canal abierto muy interesante para encontrar una solución definitiva del tema.
La discusión se da en el momento en que se conocieron los datos de exportaciones de agosto que marcaron una caída del 4.3% que, sin embargo, es un dato bastante mejor que el de julio donde la caída había llegado al 26.9%. Otro dato parcialmente positivo (habrá que ver la evolución el resto del años) es que la exportación de vinos fraccionados creció casi 10 puntos (9.4) interanual cuando en julio había caído 12.4%.
