Importador danés busca incorporar vinos de Mendoza para mercados de Europa y Asia
Henrik Jeppesen recorrió bodegas mendocinas para evaluar propuestas de Malbec, vinos orgánicos y etiquetas de baja graduación alcohólica.Mendoza sigue despertando interés en el mundo del vino. Esta semana, la provincia recibió la visita de Henrik Jeppesen, importador danés especializado en el canal Horeca (hoteles, restaurantes y catering), quien llegó acompañado por su socia argentina, Samanta Domínguez, para explorar oportunidades comerciales y sumar vinos mendocinos a su oferta internacional.
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La misión comercial, organizada por ProMendoza, incluyó reuniones con representantes de 16 bodegas en encuentros B2B, visitas a establecimientos productivos y sesiones de Wine Tasting. Jeppesen pudo degustar una amplia variedad de vinos Malbec -emblema argentino- así como opciones orgánicas y de menor graduación alcohólica, categorías en alza en el norte de Europa.
“Fuimos muy bien recibidos por bodegas familiares y grandes. Fue una excelente experiencia en Mendoza, con vinos y gente de gran calidad. Nuestro objetivo es empezar a exportar al mercado danés, luego al norte de Europa y eventualmente a Taiwán”, señaló Jeppesen.
Arquitecto y diseñador industrial de formación, Jeppesen visitó Argentina hace más de 20 años, pero esta fue su primera incursión en Mendoza, a la que describió como “una auténtica inmersión en el mundo del vino argentino”. Su empresa en Dinamarca ya importa etiquetas de Italia, Francia, Alemania, Australia, España y Estados Unidos, pero hasta el momento no incluye vinos argentinos, un vacío que busca cubrir con propuestas de alta calidad y competitivas en precio.
El plan contempla una primera etapa de inserción en el mercado danés, con posterior expansión hacia otros países del norte de Europa y Asia, particularmente Taiwán. La estrategia incluye ventas directas a través de un club de vinos propio, catas privadas en empresas y, en una segunda fase, la llegada a wine bars, tiendas especializadas, hoteles y restaurantes.
Entre sus criterios de selección, Jeppesen prioriza bodegas con experiencia exportadora, especialmente hacia Europa, que puedan establecer relaciones comerciales estables y a largo plazo. Aunque no es un requisito excluyente, manifestó un interés particular por productores que trabajen con métodos orgánicos y elaboren vinos con niveles moderados de alcohol, atributos cada vez más demandados por los consumidores escandinavos.