Confesó el ahora detenido que había sido liberado en Puerto Deseado
Fue reconocido por la víctima de violación después de que lo dejaran libre bajo custodia "por falta de requerimientos probatorios", mientras que su supuesto cómplice está aprehendido.
Pese a estar quebrada psicológica y emocionalmente, la mujer que fue violada el jueves en Puerto Deseado –cuando dos criminales asesinaron también a su hijo de 4 años– reconoció a uno de sus agresores, quien fue detenido por orden de Oldemar Villa, el juez que interviene en la causa.
Así fue aclarado esta madrugada mediante un comunicado oficial: "Se confirma la detención del joven que la Policía de Santa Cruz ayer puso a disposición de la Justicia".
El informe resaltó también que "nuevas evidencias encontradas por la fuerza y declaraciones de testigos permitieron al juez ordenar la detención".
El detalle que incomoda es que el ahora capturado había sido aprehendido el viernes y liberado horas después "por falta de requerimientos probatorios", aunque permaneció con una custodia.
Asimismo, los investigadores establecieron que el cómplice, quien está aprehendido, tendría 16 años, de acuerdo con lo que le informaron a Télam fuentes de la pesquisa.
Por su parte, el gobierno de Santa Cruz señaló que el acusado "fue trasladado a otra localidad".
El comunicado de prensa explicó incluso que "la policía sigue trabajando en el esclarecimiento de los hechos y ha aportado evidencia y elementos probatorios que permitieron al juez avanzar en la investigación y ordenar la detención del joven que fue identificado en la rueda de reconocimiento".
Con todo esto, hoy seguirán adelante las actuaciones ordenadas por el magistrado.
A la vez, la víctima sobreviviente continúa con atención médica y psicológica en el hospital local, acompañada por su esposo y dos de sus hijos: una joven que llegó ayer desde Salta y el que reside en Puerto Deseado.
Simultáneamente, el periódico La Opinión Austral informó que finalmente confesó uno de los autores de la violación de María y la muerte de Santino, sobre los cuales el juez piensa que cometieron un crimen de odio.
El medio relató también que la sospecha de que uno de los señalados estaba en conflicto con la ley –ya que la víctima escuchó entonces la orden: 'Matala, que no quiero volver en cana’– ayudó a apurar la búsqueda porque la circunscribió a un grupo específico.
Ambos sospechoso habían sido detectados por la policía el mismo jueves del ataque en el asentamiento conocido como "La Favela", calificado de "aguantadero" por los vecinos movilizados ayer masivamente.
El vuelco de la causa se dio ayer cuando apareció una testigo no presencial que habría delatado a uno de los involucrados.
Cerca del mediodía, el juez, quien no da notas y evita a los medios, aceptó hacer declaraciones al portal Todo Noticias para decir que su convicción estaba junto a la idea de que fue un crimen por odio de género.
