Detectan pólvora en las manos del policía acusado de matar a su pareja
Se trata de Franco Nicolás Cuello quien había culpado a su pequeño hijo del hecho. Seguirá detenido.
Un efectivo de la Policía de Mendoza fue imputado por el femicidio de su pareja, quien murió en la madrugada del sábado tras recibir un balazo en el rostro en una vivienda del departamento de Godoy Cruz, luego de que un estudio forense indicara que el acusado tenía pólvora en la zona de las manos, brazos y cuello, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Franco Nicolás Cuello, quien en un primer momento dijo que el autor del disparo había sido su hijo de 3 años en un hecho accidental, versión que luego fue desacreditada por la fiscalía de Homicidios, a cargo de Claudia Ríos.
De esta forma, la representante del Ministerio Público entendió que el asesinato de la joven identificada como Valeria Ramírez (26) fue "intencional" e imputó hoy a Cuello por el delito de "homicidio agravado por el vínculo, por alevosía, por femicidio, por el uso de arma de fuego y por pertenecer a las fuerzas de seguridad", detallaron las fuentes.
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El dato que complicó a Cuello fue el estudio de barrido electrónico, en el cual se le encontraron rastros de pólvora en la zona de las manos, brazos y cuello, según informaron fuentes del Ministerio Publico Fiscal. A su vez, no se encontraron rastros de pólvora en las extremidades superiores del hijo de la víctima y del victimario.
Por otro lado, del resultado de la necropsia se desprende que el disparo efectuado sobre la víctima fue de una distancia de entre 20 y 60 cm, de arriba hacia abajo con orificio de entrada en la fosa nasal derecha y orificio de salida por la espalda, detallaron las fuentes.
El hecho se produjo la noche del viernes, cerca de las 22, cuando Ramírez estaba en su vivienda ubicada en el barrio La Gloria y recibió un balazo en el rostro que le causó el deceso a la 1.25 de esta madrugada en el Hospital Central.
Según manifestó el acusado con prestación de servicio en el Grupo Especial de Seguridad (GES) de la provincia, en un primer momento, regresó a la vivienda, donde residía con la joven y su hijo de 3 años, luego de realizar una guardia y dejó su arma reglamentaria en un sector de la habitación.
Luego, de acuerdo al testimonio, se dirigió hasta la cocina y fue en ese momento que escuchó un disparo, por lo que dijo que supuso que su hijo había tomado el arma y efectuó accidentalmente un disparo e hirió a su esposa.
Como consecuencia del tiro, Ramírez fue trasladada al Hospital Central donde fue asistida por los médicos de guardia por un paro cardiaco y luego derivada al quirófano por una herida de arma de fuego que le ingresó por la nariz y le salió por el tórax.
Tras varias horas y el esfuerzo del personal médico, Ramírez falleció en la madrugada del sábado a causa de la herida que recibió, por lo que se dio aviso a la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, quien inmediatamente ordenó una serie de medidas para dilucidar el caso.
Personal de Investigaciones y de Científica fueron hasta la vivienda donde se produjo el hecho con el objetivo de encontrar elementos para la causa. Finalmente, el policía quedó detenido unas horas después.
