El “conductor designado” será protagonista durante Año Nuevo
Así lo reafirmó la Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial de la Provincia, que reforzará los operativos viales con la entrega de alcoholímetros para hacer controles durante el 31 próximo y el 1 de enero.
El Gobierno de Mendoza insistió nuevamente que, para las celebraciones de fin de año, quienes circulen en automotores cumplan con las recomendaciones para reforzar la seguridad vial y elijan a un conductor designado que se encargará de movilizar al grupo en la forma correspondiente durante el 31 próximo y el 1 de enero.De esta manera serán evitados graves incidentes viales que generalmente se producen para esta época de gran consumo de alcohol debido al calor y los festejos, así como las duras sanciones establecidas por la Ley de Seguridad Vial, de hasta $108.000 y la inhabilitación para conducir.
Las recomendaciones llegan después de los datos arrojados por los operativos de alcoholemia montados en las calles en Nochebuena y Navidad: más de 77 actas viales labradas, más de 50 conductores detectados borrachos, y 13 motos, 36 licencias de conducir y 42 vehículos retenidos.
En este sentido, el refuerzo de la prevención de siniestros viales y la prohibición de conducir vehículos bajo los efectos del alcohol -con las graves consecuencias esto puede producir- fueron reafirmados por Orlando Corvalán, el jefe de la Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial (UESV), de la Secretaría de Servicios Públicos de la Provincia.
“Hacemos mucho hincapié en que se utilice la figura del conductor designado. Además es una responsabilidad de las familias hablar de este tema y especialmente conversarlo con los más jóvenes”, recordó el funcionario, quien además informó que la UESV incorporó nuevos alcoholímteros calibrados “que ya se han puesto a disposición de la Policía de Mendoza para estos controles de Navidad y Año Nuevo”.
El especialista se basa en los resultados de estudios recientes que demuestran las consecuencias del alcohol en los conductores, entre ellos la deshinibición que lleva a provocar incidentes viales -perfectamente evitables- por el exceso de velocidad, el sueño a la hora de trasladarse y las diversas distracciones.
s que este cóctel se da en un contexto de falsa sensación de seguridad que lleva a tomar mayores riesgos sin pensar en las peligrosas consecuencias asociadas directa o indirectamente, así como la replica de movimientos más lentos, reducción de la coordinación, visión borrosa e imposibilidad para tomar decisiones rápidamente.
Las multas económicas por alcoholemia positiva varían de $36.000 a $108.000.
Incluso, de acuerdo con la gravedad de los casos, quienes están al mando del volante pueden quedar inhabilitados para conducir, resultar con su vehículo secuestrado e ir presos durante 30 días.
