Destacan avances en el servicio penitenciario

El Gobernador Alfredo Cornejo, junto al ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier, y el director del Servicio Penitenciario provincial, Eduardo Orellana, participaron del acto, en la explanada de la Casa de Gobierno, para conmemorar el Día del Agente Penitenciario.

Además, estuvieron presentes el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Hugo Sánchez; el director general de Policías, Roberto Munives; el director del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP), Alejandro Antón, y la presidenta del Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE), Jimena Latorre.

El Gobernador Cornejo, con el objetivo de “reivindicar uno de los servicios más sustantivos que tiene el Estado”, puso en valor el trabajo que llevan adelante los agentes penitenciarios. En este sentido, señaló: “Nuestro sistema jurídico, nuestra Constitución nacional y provincial y los códigos de fondo están organizados para brindarles derechos y obligaciones a los ciudadanos. Para aquella minoría que está fuera de la ley están previstas una serie de sanciones, que van incluso hasta perder el bien más preciado que tienen los individuos: la libertad”.

Así, indicó que “queda muy bien poner el trabajo de los penitenciarios en la Constitución pero luego hay que llevarlo a la práctica, hay que gestionarlo y hacer los procesos justos. Fundamentalmente, hay que desarrollar un trabajo que a simple vista parece bastante ingrato, como lo es el hecho de prohibirle la libertad a una persona. Pero para una armonía social y una vida en convivencia del resto de los ciudadanos y de los hombres y mujeres mendocinos, necesitamos cada vez más de un mejor sistema penitenciario”.

Luego, el mandatario hizo referencia a los tres años y meses al frente del Gobierno, “donde hemos hecho las transformaciones más profundas que haya tenido el sistema penitenciario de la provincia de Mendoza. Todas, buscando siempre el bienestar de los mendocinos, preservar la libertad y los derechos, pero también haciendo cumplir las obligaciones”.

“Fundamentalmente, hemos trabajado para que el sistema cumpla la función de cuidar a las personas que están al margen de la ley, que han violado derechos fundamentales, que han cometido homicidios, robos agravados, delitos aberrantes y delitos menores. Esto hace que esta profesión, la del agente penitenciario, sea una de las más nobles y de mayor importancia para nuestra sociedad. Si queremos vivir en paz, en libertad y con una convivencia adecuada, tenemos que tener un buen sistema penitenciario, con buenos hombres y mujeres cumpliendo esa tarea”, expresó Cornejo.

Las transformaciones hacia el interior del sistema penitenciario

Continuando con esa línea, el Gobernador afirmó que “las transformaciones que logramos pasan por cambios legales en el sistema judicial y penal, convirtiéndolos en sistemas ágiles, directos y justos”.

En ese sentido, recordó: “Cuando llegamos al Gobierno había 3.700 personas privadas de la libertad que estaban con distintas modalidades con su libertad restringida, y los atendía el sistema penitenciario. Hoy tenemos 4.700 privadas de la libertad, mil más que hace 3 años y meses. Con una política judicial y de seguridad más dura, hay mucha más gente detenida por delitos con el uso de armas”.

En sólo tres años y medio se logró revertir la cifra de condenados y procesados, “como resultado de los cambios de procedimientos, de una mejor gestión del sistema penitenciario”, agregó Cornejo. El mandatario destacó que “esas personas, privadas de la libertad, que ya tienen condena tienen la cabeza en otro lugar, en líneas generales, con excepciones varias, por supuesto”.

Además, el Gobernador sostuvo que “en general, una persona condenada está pensando más en cómo recuperar la libertad y en cómo hacer para acceder a beneficios que le acorten su pena. Por lo tanto, está más preocupado por estudiar y trabajar, que son beneficios que le permiten acortar su condena. Están mucho más preocupados en eso que en obtener disturbios al interior del sistema. Su cabeza se reconfigura de otra manera”.

“Hoy estamos mucho mejor que al principio, con resultados muy alentadores, y creemos que podemos avanzar más. Hemos mejorado sustancialmente  en el plano judicial por cambiar el código de procedimiento”, explicó. Al respecto, ejemplificó: “Cuando llegué al Gobierno, de los 3.700 privados de la libertad, una gran parte estaban procesados y no condenados, por desidia judicial, por malos procedimientos. Eso recargaba el trabajo del penitenciario, porque una persona que está privada de la libertad y no tiene condena está intranquila, con mala conducta y recarga el trabajo y genera riesgo”.

Cornejo aseguró que al sumar más personas privadas de la libertad se incrementó el trabajo penitenciario, y dijo: “Tuvimos reformas para adentro del sistema que tienen que ver con aspectos edilicios, construyendo más cárceles con estándares internacionales elevados y fundamentalmente agregando  servicios de trabajo y estudios a las personas privadas de la libertad. Es muy fácil decirlo para los que tienen lengua floja pero luego hay que gestionarlo”.

Destacó con orgullo el trabajo realizado por todo el equipo penitenciario ante estas circunstancias y puntualizó: “Teníamos 2.100 agentes penitenciarios y hoy estamos en 2.300,  con las nuevas incorporaciones, casi la misma cantidad de personas para atender mil personas más y dos cárceles más. Y lo estamos cumpliendo adecuadamente porque reordenamos nuestro recurso humano. Con una mejor administración, esa es la dirección que debemos seguir para no recargar a unos en detrimento de otros”.

Los resultados tras las transformaciones

Sobre los resultados obtenidos, con más presos pero con mayor cantidad de condenados, Cornejo aseguró: “Hemos tenido una sola muerte en el penal por motivo de riña. Antes teníamos entre 4 y 5 muertes por año. Un clima de alta condena y bajo procesamiento es un mejor clima para el sistema penitenciario. Eso genera también un mejor clima de trabajo pese a que no es el mejor lugar para quien pierde la libertad, como así tampoco para el agente penitenciario”.

“Vamos en la dirección correcta, preservando al agente penitenciario y exigiendo, a las personas privadas de la libertad, resocializarse y cambiar su conducta para cuando salen en libertad. Vamos en esa dirección, trabajando, estudiando, buscando mejorar todos los días”, añadió Cornejo luego de pedir que durante los años que siguen se mantenga “este nivel de organización del sistema penitenciario”.

Luego, el Gobernador indicó: “Estamos haciendo múltiples esfuerzos de gestión, también capacitando a los agentes. Hay quienes están tomando posgrados, alentamos que esto siga así. También queremos que haya mejor justicia en la administración del recurso humano. Para ello nos preocupamos en gerenciamiento diario de este tipo de trabajo, agregamos metros cuadrados en San Rafael, en Tunuyán, en Almafuerte II”.

Además, resaltó los “cambios categóricos para las mujeres penitenciarias en El Borbollón, para que puedan pasar la noche y tener una guardia en paz. Queremos seguir en esta misma dirección no sólo por nuestros agentes penitenciarios sino también por sus familias y fundamentalmente por el interés general de los mendocinos. Necesitamos mayor seguridad en Mendoza y para ello es necesario mejor justicia, policía y sistema penitenciario. En eso estamos trabajando con la reforma judicial que estamos llevando adelante”.

Los avances que se esperan lograr gracias a los cambios realizados

Posteriormente, el mandatario se refirió a los avances que se lograrán antes de fin de año, y explicó: “El procesamiento es oral, filmado, grabado. Buena parte está eliminando el expediente papel y además vamos a terminar el Polo Judicial, logrando un cambio sustantivo con respecto al sistema penal”.

“Estamos construyendo tres edificios para el Misterio Público Fiscal y la Defensa Pupilar para la Corte y todos los juzgados orales penales y fundamentalmente el lugar por donde ingresan las personas privadas de la libertad, que también atenderá el sistema penitenciario y sus agentes”, continuó el mandatario.

Afirmó que en tiempo récord de trabajo se logrará “un lugar con más metros cuadrados que todo el Palacio Judicial, con una capacidad edilicia superior a la que se construyó hace muchísimos años”.

“Todavía hay violencia y robos pero estamos trabajando sostenidamente para bajar eso y el delito es menos violento hoy. Si mantenemos este plan y este programa, Mendoza va a tener más seguridad para las próximas décadas, mucha mejor convivencia y las personas privadas de la libertad tendrán un mejor proceso de resocialización”.

El 16 de julio y su relación con el general José de San Martín

Se toma la fecha del 16 de julio para celebrar el Día del Agente Penitenciario, ya que se conmemora el Día de la Virgen del Carmen, quien fue patrona del Ejército de los Andes durante la gesta la independencia de la Nación liderada por el general José de San Martín.

En este sentido, al referirnos al Servicio Penitenciario de Mendoza debemos remontarnos a épocas en las que el general Don José de San Martín, durante su paso por la provincia para conformar el histórico Ejército de los Andes, destinaba personal al cuidado y custodia de quienes alteraban el orden o incumplían con las estrictas normas disciplinarias.

Fue él quien, entonces, introdujo mejoras carcelarias con la revolucionaria idea de que las cárceles no son un castigo sino un lugar para que quienes han equivocado su camino puedan reinsertarse en la sociedad, mediante el trabajo de toda una institución.

Reconocimientos

Como cada año, las autoridades del Ejecutivo provincial distinguieron al personal penitenciario que se destacó por su labor. Tanto los agentes como la institución cumplen diariamente la tarea de lograr que las personas privadas de la libertad adquieran pautas de conducta y herramientas que faciliten su reinserción en la sociedad generando programas destinados a disminuir la reincidencia, desalentar la criminalidad y contribuir a la seguridad pública.

Números en la actualidad

• El Servicio Penitenciario posee en la actualidad 14 establecimientos, entre complejos, unidades y alcaidías.
• Están en construcción el nuevo complejo Almafuerte II, que contará con una capacidad de 1.200 plazas, la refacción de la Alcaidía 3 en Tunuyán, el edificio que formará parte del Polo Judicial, denominado Estrada, y el nuevo edificio administrativo del complejo San Felipe.
• Actualmente nuestra provincia tiene 4.917 personas privadas de libertad alojadas en sus cárceles, a las que se suman 683 con el beneficio de prisión domiciliaria.
• 2.400 condenados y 1.600 procesados.
• Dos años dura la formación de oficiales penitenciarios a cargo del IUSP.
• Siete meses (y dos más de pasantía) tiene el curso para los agentes de seguridad.
• En diciembre de 2018, el total del personal penitenciario ascendía a 2.791 personas, de las cuales 2.615 cumplen funciones en áreas del servicio penitenciario. De ellas, 2.212 son hombres y 579 son mujeres. La cantidad de personal perteneciente al escalafón profesional/administrativo es de 749, mientras que al escalafón de seguridad es de 2.042.