Comienza el traslado del fuero penal al nuevo Polo Judicial

Los siete ministros que integran la Suprema Corte de Justicia supervisaron el estado del proceso de equipamiento de la flamante sede.
viernes, 30 de julio de 2021 · 07:59

Los ministros del Máximo Tribunal de Justicia de Mendoza, Dalmiro Garay, Teresa Day, Mario Adaro, Pedro Llorente, Julio Gómez, Omar Palermo y José Valerio; y el Procurador, Alejandro Gullé, recorrieron las instalaciones del Polo Judicial, donde ya se concreta el esperado traslado de las oficinas de todo el sistema penal del Gran Mendoza.

La inauguración oficial de la nueva gran sede de la justicia mendocina está prevista para mediados de septiembre, aunque la etapa de equipamiento comenzó en julio y durante agosto se efectivizará el traslado del personal. El edificio ubicado detrás del complejo penitenciario San Felipe.

Con las obras finalizadas, la feria judicial de julio fue aprovechada para comenzar con la etapa de equipamiento mobiliario y puesta a punto de los sistemas de seguridad. Así, durante agosto comenzará a mudarse el personal del fuero penal y en septiembre –una vez que todo el sistema se encuentre ya operativo-tendría lugar la inauguración oficial del Polo Judicial.

El ministro José Valerio indicó. "Está pensado y construido en base a la idea principal, que es la oralidad. Cuando uno ingresa, lo primero que se ve son las salas de audiencias; es decir, la oralidad que es lo principal en la toma de decisiones", dijo Valerio, trazando un parangón con el concepto del sistema mixto, en el que las mesas de entrada eran lo primero.

El polo por dentro

La sede cuenta con más de 17.000 metros cuadrados de superficie cubierta de construcción, destinada para el funcionamiento de todo el sistema penal de la Primera Circunscripción Judicial (Gran Mendoza).

El edificio ubicado entre calles Plantamura y Atahualpa Yupanqui de Ciudad (detrás del penal de Boulogne Sur Mer) tiene en total 25 salas de audiencias; 4 de ellas se encuentran preparadas específicamente para el desarrollo de juicios por jurados.

Uno de los rasgos arquitectónicos más salientes es la construcción del "presoducto", un ducto subterráneo que comunica la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos con los calabozos y estos con las salas de audiencias. Esto permite que los detenidos asistan a sus audiencias sin necesidad de realizar traslados.

Las instalaciones cuentan con amplios espacios de atención al público, cumpliendo con los estándares de accesibilidad, patios internos y estacionamientos subterráneos con capacidad para cerca de 90 vehículos.

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