El presupuesto para Cultura y Turismo asciende a poco más de $3.500 millones

La ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario, expuso este jueves ante las comisiones de Hacienda de ambas Cámaras los alcances de la pauta presupuestaria prevista para el ejercicio fiscal 2023. El presupuesto previsto asciende a poco más de 3.500 millones de pesos, lo que representa un incremento del 121% en relación al vigente. De ese total, casi 2.600 millones corresponden al Ministerio y el resto, al Ente Mendoza Turismo (Emetur).

Vicario hizo hincapié en los ejes que considera fundamentales en el trabajo que lleva adelante junto a su equipo ministerial. Estos ejes tienen que ver con: Calidad e identidad; el desarrollo sostenible; el posicionamiento de la marca Mendoza; cercanía y vinculaciones estratégicas, y la modernización y competitividad.

Respecto al primero de ellos, la ministra manifestó que “incluye estrategias que promueven y garantizan la calidad cultural, artística, patrimonial y turística de Mendoza, en cuanto al desarrollo, fomento y puesta en valor de las producciones locales, de la creatividad, del bienestar y del disfrute de prácticas populares y bienes históricos y tradicionales. También las nuevas experiencias junto con la calidad de los servicios”.

Ahondó sobre las políticas que se mantendrán en esta materia y entre ellas, mencionó que se trabajará sobre obras de autores mendocinos y autores independientes. Se incluyen actividades culturales “para acercar al artista local con los distintos sectores del público, de manera federal”.

También contempla visitas guiadas, ciclos de música y teatro, foros y conversatorios “que fortalezcan el recupero patrimonial”, con gran protagonismo del espacio del ECA para “la difusión y puesta en valor de distintas disciplinas”.

Para el caso del Fondo provincial de la Cultura, Vicario sostuvo: “En el presente año, nos encontramos en el proceso de una nueva convocatoria del Fondo Provincial de la Cultura, con una asignación presupuestaria que ha triplicado a la del año anterior atendiendo proyectos culturales tanto artísticos como no artísticos bajo 10 líneas de financiamiento. Los proyectos que se presenten este año serán para ejecutar en 2023”.

A su vez, remarcó que para 2023, se sucederá “la renovación de sus miembros por elección directa de los hacedores culturales, y el inicio de un proceso de renovación de la Ley que data de 1997, que implicará consultas a todos los sectores involucrados con el objetivo de permitirle al Fondo de la Cultura jerarquizar su presencia institucional como herramienta de financiamiento”, y dotarlo de un sistema administrativo ágil y moderno.

En lo concerniente a Desarrollo Sostenible, destacó estrategias para el desarrollo de proyectos culturales y turísticos con impacto económico y social con cuidado ambiental. Se trata, dijo, de industrias como actividades multiplicadores de empleo con políticas de triple impacto.

En cuanto al posicionamiento de la Marca Mendoza, Nora Vicario afirmó que “este eje es muy importante. Tiene que ver con trabajar en conjunto con los valores y con la proyección internacional de una marca que sea sustentable en el tiempo. Una marca que no se cambie a través de los gobiernos, sino que nos identifique desde lo turístico y cultural, comercial, y todo lo que tenga que ver con el desarrollo de la provincia de Mendoza”.

Sobre el eje de Cercanía y vinculaciones estratégicas, la funcionaria manifestó que “incluye estrategias que incentiven los lazos del Ministerio con artistas, hacedores, espectadores, consumidores culturales, turistas, prestadores, residentes locales, como anfitriones del turismo; así como también las estrategias que fomenten los vínculos entre ellos. De esta manera se sitúa a las personas en el centro de los objetivos, a fin de favorecer desde el contacto efectivo y la comunicación, la participación y la convivencia hasta la fidelización a partir de su experiencia positiva”.

Finalmente, en cuanto a Modernización y competitividad, “incluye estrategias de gestión inteligente. Las mismas se vinculan no solo a la incorporación de tecnología de uso externo e interno, sino que también están implicadas en la estimulación de la innovación de propuestas, en mejoras en los procesos, en la transparencia, en las mejoras de organigrama y reingeniería de los espacios físicos, en maximizar el impacto efectivo de la comunicación, la promoción y el contacto, y en el tratamiento coordinado de la información de los observatorios de datos como fundamento para el diseño de políticas públicas, la capacidad de resiliencia y la toma de decisiones futuras”.