Descubren dos importantes sitios arqueológicos en Laguna del Diamante

Los dos espacios están relacionados a la cultura incaica y en principio se cree que están relacionados a la observación astronómica.
lunes, 14 de marzo de 2022 · 11:40

El secretario de ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, confirmó un descubrimiento de gran importancia en los faldeos del volcán Maipo dentro del Área Natural Protegida Laguna del Diamante, en el Departamento de San Carlos. Se trata de dos sitios arqueológicos con estructuras arquitectónicas numerosas y complejas que pueden asociarse a los Incas.

El secretario expresó: “Estamos frente a un hallazgo muy importante ya que el descubrimiento muestra claramente que los Incas ocuparon y controlaron los ambientes cordilleranos ubicados entre los ríos Diamante y Mendoza y que, a juzgar por los descubrimientos, construyeron en la Caldera del Maipo un espacio sagrado.” Y agregó: “A finales del mes de marzo los investigadores realizarán un nuevo trabajo de campo”.

El día 5 de marzo, un grupo de arqueólogos del ICB, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UNCuyo-CONICET, acompañados por personal de la Dirección de Recursos Naturales del Gobierno de la Provincia de Mendoza y Gendarmería Nacional, llevaron a cabo el descubrimiento.

Se trata de dos sitios arqueológicos con estructuras arquitectónicas numerosas y complejas que pueden asociarse a los Incas. Uno de ellos, denominado LD-S25, incluye más de 20 estructuras generadas mediante muros bajos o alineamientos de rocas. Aparecen allí recintos o espacios pircados con formas rectangulares, uno de grandes dimensiones (57 por 10 metros), recintos con plantas circulares de alrededor de 3 metros de diámetro, un camino de acceso de 40 metros con sus límites demarcados con rocas medianas y pequeñas, un muro doble lineal de 20 metros y dos pisos empedrados.

El otro sitio arqueológico denominado LD-S26 está conformado también por un conjunto importante de estructuras pircadas, pero en este caso predominan las de planta circular que se destacan por sus dimensiones (algunas de alrededor de 10 metros de diámetro) y por tener en sus centros estructuras circulares menores o apilamientos de rocas que debieron tener forma de columnas antes de derrumbarse parcialmente. Estas columnas de piedra que aparecen tanto dentro como fuera de los grandes círculos de LD-S26, en la época de los Incas, recibieron el nombre de topus o sayhuas y servían para marcar distancias, límites y también, como en este caso, para hacer observaciones astronómicas, por ejemplo la salida y puesta del sol durante los solsticios o equinoccios.

La asociación de este sitio a observaciones astronómicas es por lo pronto una hipótesis que se ha generado al tener en cuenta que algunas de las estructuras circulares están alineadas y otras pueden alinearse con puntos naturales que se destacan en el paisaje, por ejemplo la cima del volcán Maipo o las cumbres de otros cerros y también portezuelos.

Por otra parte, se relevaron mojones de forma cónica o piramidal ubicados en cumbres menores ubicadas al poniente, que se observan claramente desde el sitio y pueden haber marcado la puesta del sol entre otras posibilidades vinculadas a la medición astronómica. Aunque los estudios arqueoastronómicos recién comienzan a proyectarse, se estima que arrojarán resultados muy novedosos.

Por lo pronto, puede proponerse, todavía con cautela, que LD-S26 fue un enorme instrumento de medición astronómica generado por los incas, que debió vincularse al sitio LD-S25 y que ambos fueron el lugar de destino de un camino ceremonial, de una ruta de peregrinaje, que partía de la actual ciudad de Santiago donde los incas establecieron una capital provincial un siglo antes de la llegada de los españoles a Chile Central y Cuyo.

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