Mendoza adhirió a la Ley Nacional de perros guías

La ley permite el libre acceso y deambulación de personas con perros de asistencia en cualquier espacio público y privado de acceso público.
jueves, 18 de agosto de 2022 · 10:43

La Cámara de Diputados de la provincia adhirió a la Ley Nacional Nº26.858 de perros guías. La iniciativa fue impulsada por el legislador Diego Costarelli (UCR), a la que se le acumuló un proyecto similar de Pablo Priore (PRO). 

El objeto de la normativa nacional es asegurar el derecho al acceso, deambulación y permanencia a lugares públicos y privados de acceso público y a los servicios de transporte público, en sus diversas modalidades, de toda persona con discapacidad, acompañada por un perro guía o de asistencia

Entre otros conceptos, señala además que cada perro guía o de asistencia debe ser identificado con un distintivo oficial correspondiente, y que debe estar sujeto por una correa o arnés con agarradera de metal u otro elemento de similar función, no siendo obligatorio el uso del bozal.

Esta ley nacional dispone, en su artículo N°17, la invitación a las provincias a adherir a sus términos, a los fines de lograr su aplicación plena en sus respectivos territorios.

Costarelli explicó que "este proyecto surgió luego de una reunión con una familia, que planteó la necesidad de adherir a la ley nacional, debido a una experiencia de una discriminación muy grande que sufrieron”.

El caso del niño mendocino
Según sostuvo el legislador de la UCR “a raíz de la gran repercusión nacional sobre el caso del niño mendocino con síndrome de Angelman, que fue echado de un hotel y de un shopping de Tucumán junto a su perro de asistencia, surge la necesidad de revisar la Ley Nacional N°26.858”.

La normativa se encuentra vigente desde 2013 en nuestro país, y permite el libre acceso y deambulación de personas con perros de asistencia en cualquier espacio público y privado de acceso público. "Es fundamental que se conozca y se difunda la existencia de esta ley para evitar que más familias sufran de discriminación, exclusión social y que sus derechos sean vulnerados”, agregó Costarelli.

Detalla en el texto que “el síndrome de Angelman es un trastorno genético que causa retraso en el desarrollo, problemas de habla y equilibrio, discapacidad intelectual y, a veces, convulsiones. Específicamente Julián, se encuentra imposibilitado de caminar libremente por la calle, pero gracias al can entrenado puede moverse sujeto a la cintura de su arnés, reduciendo al mínimo el riesgo de escapes y caídas. La presencia del perro le es necesaria inclusive para dormir, por lo cual es indispensable para mantener su calidad de vida”.

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