La historia del mendocino que quiso comprarle las Malvinas a la Reina Isabel II

Los hechos se remontan a la asunción de la exreina en 1952. Los deseos de Perón, el papel del mendocino en la negociación y un obsequio especial.
viernes, 9 de septiembre de 2022 · 16:00

La relación la Reina Isabel II del Reino Unido, fallecida a los 96 años ayer, y Argentina es de frialdad y distancia. La mujer nunca visitó el país y quedó marcada por ser una de las artífices de la continuidad de la usurpación británica en Malvinas

Aun así, hay lazos que la vinculan a nuestro país, más allá del deporte (era fanática del polo y muy admiradora de Adolfo Cambiasso). La mayoría de esos vínculos tienen que ver precisamente con las islas.

Una de esas historias nació el mismo día en que asumió al trono, el 2 de junio de 1953. Esta historia la relaciona directamente con un político mendocino de carrera militar quien fuera vicepresidente de Juan Domingo Perón: Alberto Teisaire.

Alberto Teisaire

El vicepresidente llegó a Inglaterra por ese entonces para llevar una propuesta del General, que buscaba "comprar" las Islas Malvinas, que por ese entonces ya llevaban 120 años ocupadas por el Reino Unido. 

El contraalmirante mendocino fue en calidad de embajador extraordinario para representar a la Argentina en la ceremonia de coronación. Se ubicó en uno de los palcos de la Abadía de Westminster. Se sabía, no tenía la única intención de representar al país. 

Durante un encuentro privado en el Park Lane Hotel, el vicepresidente se reunió con el por entonces subsecretario de Exteriores británico con responsabilidad sobre los asuntos latinoamericanos, lord Reading (Gerald Rufus Isaacs). El objetivo era formalizar la propuesta de adquisición de la isla. 

Para complacer a la reina, junto al militar mendocino Perón envió como obsequio dos petisas de polo, Rosita y Penicilina, que fueron embarcadas en el buque Brasil Star rumbo al Reino Unido.

Según documentos oficiales británicos desclasificados en enero de 1984, el mendocino manifestó que el Gobierno "deseaba que las relaciones económicas anglo-argentinas se establecieran sobre una base firme, y que su propuesta era que, como parte de algún arreglo a largo plazo, Gran Bretaña debería renunciar a todos los derechos y reclamaciones sobre las Islas Malvinas".

Aunque no se ofreció una cifra específica, el funcionario del Reino Unido rechazó tal propuesta y justificó la negativa al señalar que "los habitantes de las Islas Malvinas son británicos, y si se celebra un plebiscito, votarían prácticamente por unanimidad para permanecer bajo la bandera británica". 

También quedó registrado en esos informes desclasificados que lord Reading le dijo a Teisaire que "era inconcebible que cualquier Gobierno británico considerara la venta de las islas". "Si lo hicieran, se produciría de inmediato un tremendo clamor popular y el Gobierno ciertamente sería derrocado", analizó en aquella reunión privada el subsecretario de Exteriores británico con responsabilidad sobre los asuntos latinoamericanos.

Con información de Noticias Argentinas

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