Daniela Agrain: “Los chicos con dislexia no buscan ventajas, buscan poder aprender”

Cada 8 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Dislexia, una fecha impulsada por la Asociación Europea de Dislexia para promover la concientización y comprensión de esta dificultad específica del aprendizaje que afecta a millones de personas en todo el mundo. En Argentina, se estima que uno de cada diez chicos presenta dislexia, lo que representa entre el 10 y el 12% de la población, aunque solo el 4% recibe diagnóstico adecuado.

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En diálogo con MendoVoz, Daniela Agrain, presidenta de la Asociación Mendocina Hablemos de Dislexia, explicó que esta falta de detección temprana genera “un gran sufrimiento en los estudiantes, que muchas veces se sienten ‘tontos’ o ‘diferentes’, afectando su autoestima y su confianza”.

Visibilización y acompañamiento

La Asociación Hablemos de Dislexia trabaja en Mendoza brindando capacitaciones, charlas y acompañamiento a docentes, familias y profesionales. Entre sus principales acciones se destaca la formación docente enfocada en la detección temprana, prevención y adaptación curricular para alumnos con dislexia y otras dificultades del aprendizaje.

Estas capacitaciones se han convertido en una herramienta clave para mejorar el acceso educativo y promover estrategias de enseñanza inclusivas, permitiendo que más docentes puedan detectar señales tempranas de DEA (Dificultades Específicas del Aprendizaje) y brindar un entorno escolar más empático.

“Desde la Asociación Hablemos de Dislexia Mendoza trabajamos para capacitar a los docentes en detección temprana y darles herramientas cuando se enfrentan con alumnos con dislexia. También capacitamos a empresas y municipios, principalmente al personal que está en atención al público. Y ofrecemos acompañamiento a padres en el proceso de diagnóstico”, detalló Agrain.

Entrevista a Daniela Agrain

MV: ¿Qué significa esta fecha y por qué es importante generar conciencia?

DA: El 8 de octubre fue establecido por la Asociación Europea de Dislexia como el Día Internacional de la Dislexia, con el objetivo de visibilizar, crear conciencia y sensibilizar a la población sobre esta condición.

MV: ¿Qué tipo de trabajo realizan desde la asociación en Mendoza y a quiénes acompañan?

DA: Trabajamos en capacitar a docentes para la detección temprana y en brindarles herramientas para acompañar a los alumnos. Además, capacitamos a empresas y municipios, y ofrecemos orientación a las familias que buscan diagnóstico o asesoramiento frente a la sospecha de dislexia.

MV: ¿Cuáles son las señales más comunes para detectar la dislexia en la infancia?

DA: Las más frecuentes son la lectura lenta o silabeante, errores en la precisión y comprensión de textos, inversiones o sustituciones de letras y números, dificultades en la ortografía y en la organización de la escritura. También puede presentarse discalculia (problemas con cálculos o manejo del tiempo y el dinero) y conductas de evitación ante tareas escolares.

MV: ¿Qué desafíos enfrentan actualmente los chicos y chicas con dislexia en el sistema educativo?

DA: Los principales desafíos son la falta de adaptaciones y recursos, pocos docentes capacitados y escasa sensibilización institucional. Muchas veces, las escuelas aún no comprenden que estos estudiantes no buscan ventajas, sino igualdad de oportunidades para aprender.

MV:¿Qué cambios serían necesarios para que las escuelas acompañen a los estudiantes con dislexia?

DA: Primero, capacitar a todo el personal docente y no docente; segundo, hacer las adaptaciones necesarias en la enseñanza; y tercero, acompañar con empatía. Siempre digo que es como los chicos que usan anteojos: ellos necesitan ver para aprender, y los chicos con dislexia necesitan adaptaciones para poder aprender.

MV: ¿Cómo pueden las familias y docentes actuar cuando sospechan que un niño o niña puede tener dislexia?

DA: Lo ideal es derivar a un/a psicopedagogo/a especializado/a en dislexia para realizar los test necesarios y lograr un diagnóstico certero. La intervención temprana es clave para evitar frustraciones y mejorar el desarrollo escolar.

MV: ¿Qué mensaje te gustaría dejar en este día para la sociedad mendocina y para quienes conviven con la dislexia?

DA: Comprometernos socialmente, visibilizando y hablando de dislexia. Y para quienes conviven con ella, recordar que sí se puede. El esfuerzo es mayor, pero pueden alcanzar sus metas, estudiar una carrera y desarrollar su potencial. Las personas con dislexia tienen un cerebro diferente, con capacidades únicas, y una inteligencia igual o superior a la de quienes no la tienen.

Un llamado a la empatía

Desde Hablemos de Dislexia, el mensaje es claro: la detección temprana y la formación docente son las herramientas más poderosas para transformar el camino educativo de miles de estudiantes.

En Mendoza, la asociación continúa generando espacios de formación y concientización que buscan derribar prejuicios, acompañar a las familias y promover una educación más inclusiva.

“La dislexia no define lo que una persona puede lograr, pero la falta de comprensión sí puede limitarla. Por eso, hablar, capacitar y empatizar es el primer paso para cambiar las cosas”, concluyó Agrain.