Marinelli detalló los avances del Plan Hídrico de Mendoza en la Legislatura
El funcionario expuso sobre los principales desafíos en la gestión del agua, la necesidad de modernizar los sistemas de riego y el impacto del crecimiento urbano en el uso del recurso.El superintendente del Departamento General de Irrigación (DGI) de Mendoza, Sergio Marinelli, presentó este miércoles en la Legislatura los avances del Plan de Manejo Hídrico de la provincia. La exposición, realizada ante la Comisión de Recursos Hídricos del Senado, contó con la presencia del director de Planificación Hídrica, Federico Liceno, y estuvo encabezada por los senadores Gerardo Vaquer y Sergio Marquez, presidente y vicepresidente respectivamente.
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En su exposición, Marinelli explicó que la gestión del recurso hídrico en Mendoza enfrenta desafíos estructurales debido al crecimiento urbano, la disminución de la disponibilidad de agua y la necesidad de modernizar los sistemas de riego. El superintendente detalló que el plan se basa en seis ejes de gestión: oferta, demanda, disponibilidad, sostenibilidad ambiental, educación y gobernanza.

“El problema radica en que muchas urbanizaciones no cuentan con redes de riego adecuadas y utilizan agua potable para ese fin, lo que incrementa los costos y la presión sobre el sistema. En algunos casos, la instalación de medidores ha evidenciado el uso excesivo de agua potable, lo que obliga a repensar la gestión del recurso”, señaló Marinelli.
Para abordar estas problemáticas, Irrigación trabaja en conjunto con municipios, inspecciones de cauce y la Dirección de Ordenamiento Territorial, con el objetivo de establecer un balance hídrico más eficiente. Entre las medidas contempladas, se analiza la implementación de redes presurizadas en algunas zonas, así como la optimización de los sistemas de medición y distribución de agua.

Marinelli enfatizó la importancia de mejorar la medición del consumo de agua en toda la provincia. Actualmente, existen controles en las cabeceras de los canales secundarios, pero no hay datos precisos sobre la distribución final del recurso. “Sabemos cuánto agua se libera desde los embalses y los diques, pero no cuánto llega efectivamente a cada usuario. Es fundamental avanzar en sistemas de medición más precisos, especialmente en zonas con acuíferos restringidos”, explicó.
Otro de los puntos abordados por Marinelli fue la necesidad de cambiar el enfoque en la gestión del agua. Señaló que en lugar de manejar el recurso únicamente en función de la oferta disponible, es necesario conocer con precisión la demanda real. Sin embargo, actualizar el registro de concesiones y permisos es una tarea compleja, ya que la información está desactualizada y es la base de la distribución del agua en Mendoza.

Uno de los problemas detectados es la práctica de los “pases de agua”, donde un productor puede ceder su turno de riego a otro a cambio de un pago. Esto ha generado distorsiones en la asignación del recurso, ya que algunas propiedades han acumulado derechos de riego sin utilizar el agua, mientras que otras han recibido más de lo que les correspondería. Para corregir esta situación, se implementó una reglamentación tras tres años de discusión con las inspecciones de cauce.
Transparencia y control
Para mejorar la transparencia y el control, Irrigación apuesta por la digitalización y la telemetría. Marinelli destacó que en el río Diamante ya funciona un sistema de turnos digitales que permite a cada usuario conocer en tiempo real cuándo le corresponde el agua y verificar si otros están respetando sus turnos. La idea es extender esta herramienta a otras cuencas para mejorar la eficiencia en la distribución del recurso.