Récords que puede alcanzar el mendocino Andrada
El arquero de Boca está a pocos minutos de romper una marca dentro del club y dos marcas a nivel nacional.
En silencio, fiel a su estilo y su perfil bajo, Esteban Andrada es el máximo responsable de construir, semana a semana, una marca asombrosa. El arquero de Boca mantuvo otra vez su valla invicta y se acerca a marcas históricas, establecidas en otro tiempo y otro fútbol.
El mérito no es solo de los planteos, quizá más enfocados en la solidez defensiva, que propone Gustavo Alfaro. El mendocino tampoco recibió goles cuando defendió el arco de la selección argentina, en el 4-0 a México de hace una semana en San Antonio. Y desde que llegó a Boca mantuvo su valla invicta en 32 de los 47 partidos que disputó, de los cuales los primeros 9 fueron con Guillermo Barros Schelotto en el banco. Se repite: Andrada sólo recibió goles en 15 de los 47 partidos que defendió los tres palos auriazules.
Las cifras que se destacan por estos días mezcla partidos de la Superliga con los de la Copa Libertadores, con lo cual por momentos se hace confuso medir el contexto del logro y cuán cerca está de reescribir los libros.
Por lo pronto, hay algo claro. A los dos minutos del último superclásico, Andrada superó un récord que desde hacía medio siglo estaba en poder de Antonio Roma. Esa tarde, en el Monumental, se convirtió en el arquero xeneize que más minutos permaneció sin recibir goles. Hasta hoy suma 959 minutos sin recibir goles en partidos consecutivos, y se sigue alejando de la marca establecida por Tarzán en 1969, que quedó en 781.
"Es importante que no nos conviertan, y más de local", destacó Andrada luego del triunfo sobre el Pincha. Y agregó: "Estudiantes es un equipo duro. Lo demuestra con su manera de jugar, muy intenso. Sacamos un buen resultado para estar en la punta. No tuve mucho laburo, más que una pelota cruzada o pelota parada. Nos vamos afirmando en defensa y en la línea de volantes".
El próximo desafío pasa por lo grupal y está en mejorar el mejor arranque de campeonato para un arquero. Hasta aquí, solo tres equipos en el profesionalismo no recibieron goles en las primeras seis fechas de un torneo oficial. El primero fue Racing, en 1966. Lo igualó Vélez, en el Clausura 1993, y a ellos se sumó ahora Boca. En caso de que tampoco le convierta San Lorenzo, el conjunto xeneize establecerá una nueva marca en este aspecto. Hasta aquí, ni Huracán, ni Patronato, ni Aldosivi, ni Banfield, ni River, ni Estudiantes lograron vulnerar los tres palos auriazules.
En lo individual, Andrada está cerca de otros tres records: dos nacionales y otro dentro del ámbito boquense. El primero pasa por la mayor cantidad de minutos consecutivos sin recibir goles, por cualquier competencia. Allí aparece la figura de Marcos Croce, de Racing, el hombre que más tiempo permaneció sin recibir goles en primera división. Lo estableció hace casi un siglo, entre 1920 y 1921: 1077 minutos, distribuidos en 11 partidos y 67 minutos. Andrada está a apenas 98 minutos de ese número, es decir el partido con San Lorenzo y 8 minutos del encuentro contra Newell´s.
El exLanús se acerca también a otro número histórico del fútbol argentino. En 1981, defendiendo la valla de Ferro, Carlos Barisio permaneció 1075 minutos (11 partidos y 65 minutos, y en una misma temporada) sin recibir goles. Andrada aún está lejos de ese récord del profesionalismo. Lleva 694 entre los 64 minutos posteriores al gol de Luciano Pons, de San Martín de Tucumán, y los 90 del 2-0 a Banfield en las últimas dos fechas de la Superliga anterior, y las primeras seis jornadas de la actual.
Dentro de la historia del arco boquense, Sabandija está a 130 minutos de alcanzar los 824 minutos que estableció Carlos Navarro Montoya en el Apertura 92, récord para un arquero del club de la Ribera en un mismo campeonato. Lo estableció entre el minuto 43 del primer tiempo de un partido válido por la sexta fecha contra Huracán (gol del uruguayo Walter Peletti) y los 13 minutos del segundo tiempo del clásico con Independiente (gol de Daniel Garnero) de la jornada 15, En relación a esto, el Mono desde su cuenta de Twitter defendió su marca: "Los récords de imbatibilidad sólo toman en cuenta un solo torneo, sea Liga, Libertadores, Champions, etc.".
En la actualidad existe un dato llamativo que trasciende a Andrada, y que genera un sabor agridulce en la actualidad del equipo que conduce Alfaro. Recibió apenas tres goles en los últimos 16 partidos oficiales entre Superliga, Copa de la Superliga y Copa Libertadores. Son, hasta aquí, 14 vallas invictas. Pero esos tres tantos recibidos, dos de Tigre y el otro de Almagro (atajaba Marcos Díaz), bastaron para que Boca pierda la final de la Copa de la Superliga y quede eliminado en los octavos de final de la Copa Argentina.
Apenas Estudiantes, Libertad, River, Newell's, Belgrano, Lanús, Atlético Tucumán, Unión, San Martín de Tucumán, Atlético Paranaense (dos veces), Deportes Tolima, Godoy Cruz (dos veces) y Tigre se dieron el gusto de anotarle a Andrada. Y hay que viajar hasta el 2 de junio pasado para encontrar la última imagen del Nº 1 de Boca yendo a buscar el balón al fondo de su red. Fue después de que Lucas Janson, a los 31 minutos del segundo tiempo y de penal, estableciera el 2-0 del Matador, en la final de la Copa de la Superliga.
En silencio, fiel a su estilo y su bajo perfil, Esteban Andrada hace ruido con una marca resonante, que crece cada fin de semana.
