Tiger Woods logró el récord de triunfos en el PGA Tour

El golfista estadounidense marcó un nuevo hito al alcanzar el número mágico de Sam Snead tras su consagración en Japón.
lunes, 28 de octubre de 2019 · 12:35

Son solo un puñado de deportistas en el mundo, de esos que aparecen de tanto en tanto. Son los elegidos, destinados a reescribir los libros de su disciplina. Tiger Woods aparece en esa selecta lista, porque su mente está programada para renovar su leyenda en el golf.

En Oriente acaba de lograr otro hito: alcanzó su 82º título en el PGA Tour, se convirtió en el máximo ganador de ese circuito e igualó a Sam Snead, un grandísimo jugador de golpes potentes y gran técnica que murió en 2002, casi a los 90 años.

La consagración en la ciudad japonesa de Chiba llegó con suspenso, debido a que el Zozo Championship estuvo jaqueado por las intensas lluvias a lo largo de la semana. En la mañana del lunes en Japón, el californiano tuvo que completar los siete hoyos finales, partiendo con un total de 18 golpes bajo el par y tres de ventaja sobre el local Hideki Matsuyama (-15 y un hoyo más).

Ante todo, Tiger se enfocó en olvidarse de aquel número mágico, el 82, y su misión consistió exclusivamente en arrancar bien el día. No era para menos: le tocaba iniciar el tramo decisivo en el hoyo 12 (490 yardas), uno de los pares 4 más difíciles del campo. Debía jugar muy largo ante una bandera muy complicada, en la esquina superior derecha del green.

Lo que siguió fue la consumación del récord, gracias a una vuelta final de 67 (-3) y un total de 261 (-19), para aventajar por tres a Matsuyama. Así, haber alcanzado el tope de títulos en el tour a los 43 años -con la posibilidad muy cierta de superarlo-, constituye un hito más dentro de su milagrosa recuperación.

Sucede que hasta hace unos años, Tiger ya era casi un exjugador, aniquilado físicamente y con un swing desarticulado tras el castigo de ocho operaciones (cuatro de espalda y cuatro de rodilla), además del escarnio público por sus escándalos sexuales en 2009 y su detención en la ruta frente a la sospecha de conducir bajo la influencia de sustancias químicas, en 2017.

"No podía levantar un palo de golf; la vida me dio una segunda oportunidad", confesaba antes del Masters 2018. Y agregaba: "Antes de la última cirugía tuve que ser ayudado durante seis meses para levantarme de la cama. Y hubo días que incluso aunque me ayudaran, no podía pararme. Me quedaba tirado en el piso o en la cama. Fue la parte más dura que me haya tocado vivir".

La lenta reconstrucción llegó ese mismo año, con la victoria en el último playoff de la FedEx Cup, en Atlanta, que significó volver a triunfar en el circuito después de cinco temporadas. Y en abril de este año pegó un impacto mayúsculo al imponerse en el Masters, que derribó 11 años sin Majors y equivalió a su 15ª consagración de Grand Slam. De esa forma quedó a las puertas de lo que acaba de concretar.

Así, el ex Nº 1 se colocó en la misma línea de Snead, protagonista de un golf en el que los triunfos se contabilizaban con otro criterio y que se llevó siete títulos grandes: tres Masters de Augusta (1949, 1952 y 1954), el Abierto Británico de 1946 y el PGA Championship en 1942, 1949 y 1951. Nunca pudo ganar el US Open, ya que fue segundo en 1937, 1947, 1949 y 1953, con lo que no completó la carrera de Grand Slam. Pero por supuesto, Sammy fue un grande de la época entre las décadas del '40 y '60.

Ahora, a Tiger le queda una última arremetida para redondear una carrera que igualmente ya es de ensueño: empatar los 18 majors que ostenta Jack Nicklaus, un emparejamiento por demás complicado, teniendo en cuenta que el californiano cumplirá 44 años en diciembre. El Oso Dorado logró su último título grande a los 46 -en el Masters de Augusta- y aquí estará Woods para intentar acortar distancias. Por lo pronto, volvió a demostrar que le encanta agregar páginas gloriosas en la historia del golf.

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