La nueva modalidad: un "birdie" con barbijo

De a poco, la actividad está volviendo en el mundo y se toman muchos recaudos a la hora de jugar.
lunes, 4 de mayo de 2020 · 08:16

El barbijo o mascarilla protectora pasó a ser parte fundamental de nuestras vidas en tiempos de Covid-19 y es obligatorio para jugar al golf en Austria, uno de los países donde este deporte se reanudó en tiempos de pandemia.

No sólo barbijo, sino desinfectantes y restricciones como mantener la distancia social son esenciales para evitar contagios en un deporte donde el contacto es por cierto bastante poco habitual según destaca la agencia Ansa Latina.

"La prioridad es mantener la seguridad y evitar el contacto físico", explicó el vicecanciller y ministro de Deportes austríaco, Werner Kogler, al aclarar que las medidas prevén que los vestuarios y el Club House permanezcan cerrados.

En Portugal, este deporte se reiniciará hoy y también contempla estrictas medidas de seguridad sanitaria que, entre otras cosas, prohiben más de dos personas a la vez en los greens.

A tal punto llegan las precauciones que los intercambios de elementos están vedados, los carritos son desinfectados con mucha más frecuencia de lo habitual y los hoyos cuentan con un sistema que devuelve la pelota sin tener que agacharse.

"El golf no es como el fútbol, donde el contacto es permanente. Este deporte permite mantener las distancias del caso y eso le da más garantías a los jugadores", explica Hugo Pinheiro, director del Boavista Golf Resort de Lagos.

En diálogo con "Portugal Resident", Pinheiro asegura que la práctica del golf "mejora el estado de ánimo porque permite que las personas descarguen todo el estrés y las tensiones acumuladas durante la cuarentena".

En Irlanda, la fecha de reinicio está prevista para el 18 de mayo, también con las limitaciones del caso, según explica el Taoiseach (jefe de Estado), Leo Varadkar, de cara a la reapertura del "Golfing Union of Ireland".

En Estados Unidos se reinicio el viernes en Nevada, Illinois, Pensilvania, Nuevo México y Maine, en tanto que hoy era el turno de Nueva Jersey y el martes el de Washington. A partir de entonces serán apenas cuatro de los 50 estados donde este deporte no podrá practicarse: Maryland, Massachusetts, New Hampshire y Vermont.

Desde que estalló la pandemia en Estados Unidos, el país más afectado del globo con más de un millón de infectados y 65.000 decesos, el golf nunca detuvo su marcha ni siquiera frente a la emergencia sanitaria.

De Arizona hasta Florida, el porcentaje de clubes que mantuvieron abiertas sus puertas a nivel nacional se elevó del 58 por ciento hace una semana hasta un 80 por ciento que se prevén estarán en esa situación este domingo.

Estados Unidos albergará del 25 al 27 de septiembre la Ryder Cup americana, tradicional torneo que se jugará en Wisconsin a puertas cerradas debido a la situación imperante.

"Jugar sin espectadores no vale la pena", afirmó el español Jon Rahm, número dos del mundo, en diálogo con su colega y compatriota Adri Arnaus en Istagram al expresar sus "serias dudas" sobre la idea avanzada por el PGA Tour. Idéntica opinión de Rory McIlroy, Tommy Fleetwood, Sergio García, Nick Faldo y Jim Furyk, coincidentes con la de un Rham que en la Ryder Cup francesa y al superar a Tiger Woods vivió "el momento más emocionante" de su carrera", según confesó. Fue con público, claro, lo que potenció seguramente esa sensación aunque en épocas de Covid-19, la seguridad está por encima de las emociones.

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