Murió Fernando Botero, el artista colombiano reconocido a nivel mundial
Botero fue reconocido por sus obras que involucran figuras voluptuosas. El artista falleció este viernes debido a una neumonía.El reconocido artista colombiano Fernando Botero murió a los 91 años en su casa del Principado de Mónaco, tras haber permanecido hospitalizado durante varios días como consecuencia de una neumonía.
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Botero nació en Medellín el 19 de abril de 1932 y fue uno de los artistas latinoamericanos más reconocidos del mundo. Su obra se caracterizó por el agrandamiento o la deformación de los volúmenes, y a lo largo de su extensa trayectoria exhibió en las principales ciudades y museos del mundo.

Si bien Botero confesó más de una vez que se sentía pintor antes que cualquier otra cosa, en 1974 decidió dejar de pintar por un tiempo "para aprender el oficio de escultor".
Vida y obra de un artista único
Después de estudiar unos años en el colegio, a sus 12, Botero ingresó a una escuela para toreros en Medellín. A los 16 años vendió su primera obra en un mercado de Medellín, la cual era representaba una estética influenciada por la tauromaquia.
Según relató el artista, fue expulsado de la secundaria por un artículo que escribió sobre Picasso y por sus dibujos, que según los sacerdotes de la escuela eran pornográficos. Sus ilustraciones eran publicadas por el periódico El Colombiano, el más importante de la ciudad, y con el sueldo financió el fin de su bachillerato y los primeros viajes que lo llevaron a Europa y Estados Unidos.

En la década del cincuenta, Botero llegó a Bogotá, hizo dos exposiciones, un mural importante, ganó un premio y así logró recursos para trasladarse a Madrid y luego a París. A finales de esa década, Botero volvió a Colombia y se casó con Gloria Zea, una reconocida gestora cultural y coleccionista con quien se fue a vivir a México.
Desde allí, empezó a consolidar lo que sería la línea de las naturalezas muertas y los volúmenes expandidos con colores muy vivos.

En la década del setenta Botero incluyó en sus enormes lienzos, de esos que se llevan la atención de una sala, a miembros de la familia antioqueña.
En los años ochenta empezó a retratar personajes de gran estima, como la familia presidencial, donde sus esculturas llegaron a la Quinta Avenida de Nueva York y a la avenida del Prado de Madrid.
