La nueva vida de Paloma, una yegua carrera

Hoy vive en el Valle de Uco, previo trabajó junto a Rolly durante siete años en busca de material reciclaje.
miércoles, 10 de octubre de 2018 · 07:00

En el oeste godoicruceño el sol tarda en llegar, tímidamente se asoma entre los cerros rocosos que esconden historias frías pero valientes. Una de esas historias es la de Paloma, una yegua que logró dejar atrás el carro y la basura.

 

Hubo una decisión que lo cambió todo

En agosto de 2017 Rolly, un carrero histórico, fue convocado por la Municipalidad de Godoy Cruz para incorporarse al Programa de Sustitución de Vehículos de Tracción Animal por Vehículos de Tracción Motora. Se trata de una iniciativa que con el apoyo de la Red Internacional AcerTaS, impulsada por Fundación Franz Weber (FFW), el Municipio de Godoy Cruz busca erradicar el uso de animales de carga. Él no lo dudo mucho, estaba decidido a mejorar su calidad de vida y la de su familia.

Rolly trabajó junto a Paloma durante siete años al menos, día tras día recorrieron la ciudad en busca de material reciclable tales como papel, cartón, latas metálicas y botellas. Con la venta posterior de esos materiales, la familia y el animal podían subsistir en la precaria vivienda ubicada en el Campo Papa.

Ambos, desde setiembre hasta diciembre, asistieron al establecimiento municipal para alistarse ante las oportunidades que significa el programa de sustitución. Por una parte, Rolly debió aprender a conducir un vehículo motorizado, tuvo que adquirir conocimientos en lo referido a la gestión integral de residuos sólidos urbanos, primeros auxilios, comercialización y mecánica. Por la otra, Paloma tuvo que renovar sus vacunas, mejorar su alimentación y tener en regla su documentación.

 

Hacer las cosas de forma ordenada y participativa

Días antes de la sustitución, el equipo de AcerTaS junto a las protectoras de animales locales y el veterinario municipal emprendieron la búsqueda de una nueva familia para Paloma, que garantizara el bienestar para el resto de su vida. Para ello, las personas interesadas en adoptarla se inscribieron en el Registro Público de Adoptantes Responsables de la Municipalidad de Godoy Cruz, y algunos pocos lograron superar una instancia de evaluación que involucra una visita a ese futuro hogar que ofrecía el adoptante.

Edith fue la postulante seleccionada. Puso a disposición de Paloma y otros equinos un gran campo verde de alfa en las tierras productivas del Valle de Uco mendocino.

El 27 de diciembre, Rolly recibió la llaves de su nuevo motocarro de mano del intendente municipal Tadeo García Zalazar. Y Paloma subió al transporte que la trasladaría a su nuevo hogar; ella no iba sola, en su vientre llevaba a Luna.

 

Para algunos afortunados los milagros existen

Luna, una pequeña yegua de pelo negro, llegó al mundo para iniciar el 2018. El 1 de enero nació en libertad sin conocer los carros, ni la basura, ni la pobreza humana. 

Fue un milagro. Los veterinarios no podían asegurar que Paloma resistiese el parto ante un estado de salud tan delicado. Las cicatrices del carro y el hambre daban cuenta del peligro que corría su vida y la de Luna. Sin embargo, el parto fue exitoso, ambas superaron las críticas horas posteriores que involucraron hasta el desplome de Paloma por su descalcificación.

Paloma tuvo un doble propósito: salvó su vida y la de su cría. Su actitud aún da cuenta de su pasado, no obstante Luna es la promesa de un futuro lleno de libertad.

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