Las historias detrás de las carretelas y los caballos

lunes, 21 de octubre de 2019 · 07:00

En octubre, fue realizado en nuestra provincia el Festival Nacional de la Fotografía Argentina conformado por una muestra itinerante de 55 trabajos fotográficos de todo el país y el exterior publicados en el libro Vórtice.

En este conjunto de imágenes, el fotógrafo Juan Ignacio Blanco presentó un trabajo sobre la sustitución de los vehículos de tracción animal desarrollado en Godoy Cruz.

Desde hace cuatro años, Blanco fotografía el proceso de sustitución de los vehículos de tracción animal por tracción motora. Una política pública delimitada por la Ordenanza Municipal Nº6.357, a partir de la cual decenas de familias godoicruceñas dejaron de utilizar carro y caballo para transportar materiales reciclables. 

Ellos accedieron a la oportunidad de utilizar vehículos motorizados con el objeto de profesionalizar el oficio del reciclaje, fortalecer la economía circular, y darles un cuidado responsable a los equinos en campos y fincas de la provincia.

Sustituir el carro y el caballo por un vehículo motorizado significa un gran desafío. Las familias se capacitan, dan en adopción a los equinos, establecen vínculos con consorcios y empresas generadoras de grandes cantidades de materiales reciclables, como así también gestionan la totalidad de los “Puntos Verdes” dispuestos en todo el departamento para la separación en origen de los residuos. Resulta ser una oportunidad de mejora en la calidad de vida para todos los vecinos y vecinas, propiciando la inclusión social y la protección animal.

Las imágenes valen más que mil palabras, reflejan los hechos y las emociones de manera genuina. Con ese propósito, Juan Ignacio visibiliza la libertad de los equinos sustituidos y la posibilidad de acceder a otra manera de movilizarse prescindiendo de los animales. Entre las imágenes se destaca la presencia de Maximiliano Collado, el esposo de Silvina Rodríguez con quien dieron en adopción responsable a su caballo “Pampero”.

“Nuestra forma de trabajar cambió. Con la motocarga, ahora nos movilizamos más rápido, llegamos a casa y no es necesario pensar en descargar el carro y atender al caballo. Ahora todo es más fácil, cargamos combustible y salimos a trabajar”, comentó Silvina.

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