Guaymallén conmemoró el Día Nacional de la Seguridad Vial con una emotiva jornada
Familiares de víctimas, autoridades y organizaciones se reunieron para recordar, concientizar y exigir responsabilidad vial.El pasado lunes, la escultura del semáforo denominada “Brotes de una nueva conciencia” fue escenario de una profunda jornada de reflexión y memoria en el marco del Día Nacional de la Seguridad Vial. Contó con la participación de la Red de Corazones, Estrellas Amarillas, personal de Seguridad del Gobierno de Mendoza y de la Municipalidad de Guaymallén, Bomberos, la Banda de la Policía y vecinos comprometidos con la causa.
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El encuentro, realizado en la Lateral Norte del Acceso Este, entre La Purísima y Ascasubi, buscó generar conciencia sobre la importancia del respeto a las normas, la convivencia en la vía pública y el valor de la vida. La actividad conmemoró el cambio histórico en el sentido de circulación en Argentina, ocurrido en 1945, y se convirtió en un espacio de homenaje, denuncia, sensibilización y esperanza.

Uno de los momentos más conmovedores fue el mensaje de Carina Quevedo, referente de Estrellas Amarillas, quien expresó: “Nuestras estrellas representan a todos los integrantes de esta organización que hemos perdido a un ser querido por la imprudencia. Esa lágrima que nunca se seca es testimonio de una herida abierta. Esta lucha nace del dolor, es un esfuerzo titánico por sembrar conciencia en un tema que nos destroza. Pintar una estrella en el asfalto es un ritual, un adiós que nunca quisimos dar. Hoy no podemos hacer nada por quienes se fueron, pero sí podemos hacer mucho por quienes quedan”.
Por su parte, Alejandro Novoa, director de Servicios Comunitarios y Seguridad Vial de Guaymallén, agradeció la presencia de todos los asistentes y señaló: “Unirse para comunicar esta fecha no es una efeméride más, es un llamado urgente a la conciencia y al respeto por la vida. Cada año, personas mueren o resultan heridas por hechos viales que podrían evitarse. La seguridad vial es un compromiso de todos: peatones, conductores, ciclistas, motociclistas, autoridades y educadores. Necesitamos una cultura basada en el respeto, la empatía y la educación. Este día debe servir para reflexionar y actuar”.

Novoa pidió especialmente a las juventudes que se transformen en agentes de cambio, con conductas responsables y mensajes claros hacia su entorno. “La seguridad vial empieza por nosotros mismos”, concluyó.
La jornada cerró con un toque de sirenas en homenaje a las víctimas y un mensaje unánime: “La seguridad vial es una causa colectiva, urgente y posible, que empieza en cada decisión que tomamos al salir a la calle. Porque la vida siempre debe ser prioridad”.