Preocupa la inseguridad en diversos sectores del departamento

Desde hace décadas, los mendocinos debemos lidiar con el grave problema de la inseguridad. Las diversas crisis que han azotado al país, las lamentables consecuencias del consumo de drogas, la violencia cada vez más generalizada y el desamparo del Estado, han agudizado el problema y hay épocas en las que este flagelo se hace sentir con mayor intensidad. Así ocurre actualmente en diversas zonas de Guaymallén, donde los hechos delictivos han aumentado y los vecinos están muy preocupados.

Tal es el caso de los comerciantes del carril Godoy Cruz, quienes están padeciendo una ola de robos que no cesa. Las víctimas están manifestando su malestar desde hace tiempo en las redes sociales y a través de diversos medios de comunicación. Aseguran que durante la madrugada es cuando se presentan la mayor cantidad de hechos, debido a la escasa seguridad de la zona desde que comenzó la obra de remodelación de esa transitada arteria.

“Nos rompieron las vidrieras a las 2 de la mañana, nos sacaron las chapas y nos robaron los celulares y los accesorios. La Policía vino y nos dijo que iban a tratar de pasar pero que no tienen móviles, que no tienen gente, entonces no pueden, generalmente hay un solo móvil en San José y cuando lo desplazan, entrar a robar”, comentó un hombre que tiene su comercio en Godoy Cruz y Alvear y que fue víctima de un robo en los últimos días.

Según afirmaron los denunciantes, entre la 1 y las 6 de la mañana es cuando sufren los mayores problemas, que se han agudizado desde hace unos 15 días. “Antes no pasaba tanto. A nosotros no nos pasó nunca. Ya les han robado más o menos a unos cinco o seis comerciantes de la zona y, por las cámaras, vemos que son las mismas personas”, agregó el vecino.

Otro comerciante, dueño de un quiosco que el viernes fue blanco de los malvivientes, manifestó: “Me encontré con un panorama horrible, la reja rota, todo un desorden terrible adentro. Me han llevado toda la mercadería. Habían tomado leche, comido alfajores, gaseosas, habían tirado la mercadería al piso, la habían pisoteado”.

Según dijeron los reclamantes, la Municipalidad les había prometido en algún momento la presencia de preventores en la zona, sobretodo en la noche, pero no pasó nada. Lo que están pidiendo es por lo menos un sereno cada tres cuadras en los sectores donde se realizan ls obras.

Barrio de El Bermejo desamparado

Por otra parte, vecinos del barrio Fuerza y Progreso, de El Bermejo, también salieron a reclamar a las calles tras un traumático asalto sufrido hace unos días por una familia del lugar.

“Nos acostamos a dormir a las 21.30, apagué la luz y empezaron a llover piedras por la ventana. Entraron por el dormitorio y no nos dejaron escapar. Nos pedían plata porque sabían que yo había vendido la casa pero eso lo repartí a mis cuatro hijos. Mi nietito es discapacitado y el medicamento sale caro y no tengo nada. Le pegaron mucho a mi señora y a mí me dieron con martillo  y todo. Me ataron las manos y me taparon la boca para que no gritara. Me pusieron el arma en la frente y me amenazaban con matar a mi nietito”, comentó angustiado Martín a un medio televisivo.

En esa barriada conviven 184 familias, quienes constantemente sufren el accionar de malvivientes. “Estamos pasando por una etapa muy complicada por la seguidilla de hechos de inseguridad. De un tiempo a esta parte, aprovechan que algunas casas no tienen rejas en las ventanas, las rompen y se meten. El último hecho colmó la paciencia. Al señor le pusieron hasta una picana en la cara. Tuvimos que tomar medidas por nuestras propias manos. Le hemos hecho saber a la Policía de nuestras necesidades y queremos llegar a autoridades del Ministerio de Justicia para que le den soluciones reales a esta problemática. Además, tenemos un descampado con montañas de escombros que le sirven de guarida a las personas que nos están asolando”, se quejó otro de los habitantes de esa barriada.

“La gente que vive en este barrio es gente de trabajo y no tiene tiempo de estar vigilando. De todas maneras hemos establecido un grupo de vigilancia a través de whatsapp pero solamente como una medida pasiva. Necesitamos un destacamento móvil en la zona”, pidió el vecino.

Las Cañas, otro foco

Los últimos meses también han sido difíciles para los propietarios del barrio San Cayetano (ex Alimentación) de Las Cañas. Los robos en las casas se han tornado moneda corriente y la gente de la zona vive con miedo.

“Le agradecería a quienes tienen la oportunidad de dar a conocer en los diferentes medios la ola de robos impresionante que está circulando en esta zona, totalmente liberada. En menos de 15 días han entrado a robar a mano armada a tres casas y dos veces a un mismo almacén. Estamos muy asustados porque a pesar de las medidas de seguridad de cada familia, se las ingenian para entrar. No sabemos qué medidas tomar”, comentó una vecina de la calle Alta Gracia y Santa Rosa.

Vale recordar que el pasado 12 de julio un joven de 24 años fue secuestrado en el barrio Jardín Village, de Las Cañas, en una zona muy cercana al San Cayetano. Ante ese suceso, los vecinos también salieron a las calles a pedir protección del Estado debido a que los robos son cada vez más frecuentes.

“No es nuestra responsabilidad como Municipio”

Ante la queja coincidente de muchos damnificados de que el Municipio debiera tomar medidas en el asunto, MendoVoz dialogó con Jorge Carrizo, director de Servicios Comunitarios, Vigilancia y Defensa Civil de Guaymallén, quien manifestó que de ellos no depende la seguridad, sino que es injerencia de la Provincia.

“No tenemos preventores en Guaymallén. Lo que hay son agentes que están abocados al tránsito.  Trabajamos de forma mancomunada con el Ministerio de Seguridad para colaborar con el tema cámaras y vehículos, pero no es nuestra responsabilidad como Municipio”, aseguró Carrizo.

Igualmente, dijo que “en el caso del carril Godoy Cruz, hemos coordinado con la Comisaría 25ª para que patrullen la zona. Desde el viernes se ha vuelto a patrullar y si el móvil se tiene que desplazar a otro lugar por alguna urgencia, nosotros colaboramos con nuestros móviles. En esos casos hemos quedado en irnos complementado para hacer prevención”.