El policía de Guaymallén que suma actos heroicos

El 22 de febrero pasado quedará grabado en la memoria del auxiliar Walter Lorca, ya que -en medio de uno de los patrullajes que realiza a diario- fue desplazado hasta un incendio en un departamento en donde terminó salvándole la vida a una mujer y su bebé de un año, quienes habían quedado atrapados entre el fuego en el afán de salvar sus pertenencias.

Ese día, Lorca actuó junto a su compañero de móvil, el oficial Emanuel Cardozo, con quien lograron sacar a la víctima del lugar y apagar el fuego antes de que las pérdidas fueran totales. El hecho ocurrió en Antonelli y Godoy Cruz, de Guaymallén, y de milagro no hubo que lamentar víctimas fatales. 

Lorca y Cardozo no recibieron ningún tipo de reconocimiento e incluso su accionar casi no tuvo repercusión en los medios locales. Ahora, ambos continúan su trabajo diario como si nada hubiese pasado.

Otra vez
Pero lo que hizo Lorca ya no es nuevo para él. El auxiliar, quien hoy tiene 37 años y presta servicios para la Unidad Especial de Patrullaje de Guaymallén, ingresó a la fuerza hace una década. Trabajó siempre en distintas jurisdicciones de ese departamento, como la Comisaría 31a de Pedro Molina y la 45a, de Dorrego.

Sus actos heroicos empezaron en el 2011, cuando trabajaba en Pedro Molina. Lorca llevaba poco tiempo en la Policía cuando fue enviado hacia un incendio en una casa. Al llegar al lugar se encontró con un anciano atrapado en el fuego, desvanecido y con dificultades para respirar. No dudó e ingresó en la vivienda para salvarle la vida al hombre.

“Me tiré un balde de agua encima y me metí. Una garrafa había generado el fuego y estaba a punto de explotar. Levanté al anciano y lo saqué. Ahí llegaron los bomberos y terminaron de apagar el incendio”, recordó el efectivo.

Al agua
Como Lorca llevaba poco tiempo en la fuerza, su acto pasó casi desapercibido. Pero el 13 de mayo del 2013 volvió a salvarle la vida a una persona. Esa vez fue a una mujer que se había lanzado al canal Cacique Guaymallén. El uniformado realizaba un patrullaje por el Acceso Sur cuando por la frecuencia  radial advirtió que una mujer había caído al cauce en Godoy Cruz. Se dirigió hasta el puente de Adolfo Calle, desde donde observó que la víctima era arrastrada por la corriente y pedía ayuda.

Sin dudarlo, el efectivo se lanzó al agua desde unos seis metros de altura. Nadó y alcanzó a agarrar a la mujer. Sufrió golpes y cortes en varias partes del cuerpo, pero logró anclarse con un hierro hasta que llegaron más uniformados y concretaron el salvataje. “Nunca medí las consecuencias. Me tiré desde unos seis metros. Recuerdo que un hombre de camisa a cuadros me iba informando desde arriba por dónde iba el cuerpo de la mujer. Yo nadaba atrás, hasta que la alcancé y pude agarrarme de un hierro. Después llegaron más policías, sacaron a la mujer y los bomberos me lanzaron una soga para poder salir”, contó Lorca.
Ese acto le costó unos 15 días de internación por las lesiones sufridas. Paradójicamente -como estuvo todo ese tiempo sin actividad- no pudo notificar el hecho para recibir un reconocimiento y de esta manera también pasó como si nada hubiese ocurrido.

Ahora, Lorca recuerda los hechos mientras sigue patrullando las calles de Guaymallén junto con Cardozo. 
No fue premiado ni reconocido, pero su dedicación y su esfuerzo siguen siendo los mismos que los de su primer día en la fuerza.