Festival de Alta Montaña: 30 años de tradición e identidad

El encuentro lasherino marcó presencia en el calendario festivalero de la provincia. En la nota te contamos por qué.
lunes, 10 de febrero de 2020 · 10:37

El encuentro lasherino marca presencia en el calendario festivalero de la provincia gracias a su espíritu folclórico que se mantiene intacto. Este año mostró aires renovados con Campedrinos, el emblema de nuestra música popular que convoca multitudes, el Chaqueño Palavecino; y la enérgica actuación de los puntanos de Algarroba.com.

Pocos festivales en la provincia y el país logran consolidar y mantener sus raíces populares, su identidad con el pueblo que lo gestó, su compromiso nacionalista y –sobre todo- la pasión tradicionalista para con el folclore que nos representa. Ya van 30 años, 30 ediciones de tradición en permanente manifiesto por expresar el arte, las costumbres y la cultura de su gente. El Festival de Alta Montaña, en Las Heras, eleva su espíritu cuyano en sintonía con el orgullo lasherino que cada febrero hace cumbre en plena Cordillera de los Andes para cautivar a locales y visitantes desde la Villa de Uspallata.

Allí nació, creció y se consolidó este encuentro popular, a la par de un valle de vecinos pujantes, unidos por la historia de un departamento sanmartiniano que forja futuro en base al respeto por sus orígenes precolombinos, al cuidado de su tierra divina y al sueño compartido de superarse con trabajo y dignidad cada día.  

La trigésima edición volvió a convocar una multitud cada noche, este fin de semana del viernes 7 al domingo 9, a fuerza de la presencia del ícono del folclore nacional, Chaqueño Palavecino; pero también de la fuerza juvenil de Campedrinos que trajo aires renovados para la tradición musical de nuestro pueblo. Así como la energía escénica de Algarroba.com logró cerrar el festival al ritmo festivo del cancionero popular, fusionando cumbia y rock con folclore.

La grilla artística mantuvo la mayoría de músicos y bailarines uspallatinos, junto con la llegada de figuras del folclore mendocino como Sebastián Garay, Los Trovadores de Cuyo y Las Hermanas Abraham. Sobre el escenario se homenajeó a la reina de la Vendimia de Las Heras 2020, la uspallatina Candela Ávila; y el arte dancístico de ballets locales junto a la banda de música del RIM 16 recordó los 250 años de nacimiento y 200 años de muerte del general Manuel Belgrano.

El punto alto de este reconocimiento al prócer creador de la bandera argentina lo aportó el ballet Sombras del Alba, dirigido por Mariano Palacios, que conmovió con una sentida interpretación actoral y dancística en una escena que terminó vestida de celeste y blanco. El público se involucró con la puesta para entonar todos juntos el Himno Nacional Argentino, mientras se izaba la bandera en uno de los costados del escenario de Alta Montaña.

El diseño escenográfico del festival apostó por reflejar el paisaje lasherino más autóctono, con sus cerros y delicadas cascadas de agua pura de montaña en colores patrios.

El patio de comidas con sus ranchos de exquisiteces típicas de la región se convirtió en la gran atracción para los comensales que desde las mesas podían seguir paso a paso los shows en una gran pantalla de Led. Pastelitos fritos, carne a la olla, pinchos vegetarianos y chivos a la llama formaron parte del menú para degustar con buena música cuyana. La cerveza artesanal marcó presencia a través de firmas uspallatinas.

Nadie quiso perderse el encuentro, y como Uspallata parece tener un microclima, las lluvias del fin de semana no alcanzaron su poder suficiente para interrumpir la fiesta. Bajo cielos luminosos y en un ambiente templado se desarrolló el festival, al calor de las familias, los artesanos, cocineros y artistas que compartieron el éxito de esta edición 2020.