Así trabajan para desinfectar los espacios comunes

La desinfección de los espacios comunes es una de las tareas que realiza el personal de la Comuna de Las Heras para frenar el avance del coronavirus. Y para que eso suceda, hay un grupo de profesionales que trabaja diariamente en el laboratorio municipal, con la bioquímica Paola Lucchini a la cabeza.

Equipados con la indumentaria adecuada y los elementos de protección necesarios, los empleados municipales procuran hacer todo lo posible para combatir a este virus que tiene a todo el mundo paralizado y en alerta permanente.

Pero para que esos hombres y mujeres de Las Heras puedan hacer su tarea, hay un grupo de personas que día a día trabajan en un laboratorio preparando alcohol al 70%, jabón sanitizante y amonio cuaternario, tanto para la protección personal como para el resto de los vecinos.

Paola Lucchini, la jefa del laboratorio municipal que funciona en el Nido del Resguardo, es la cara visible de un grupo de seis personas que se encargan de la elaboración y el fraccionamiento de estos elementos.

“Hace cinco años que estoy en el área de Salud de Las Heras, y esto que se nos ha presentado (por el coronavirus) es un gran desafío. Nosotros veníamos haciendo otro tipo de cosas, como análisis, pero ahora cambiamos totalmente el rubro para afrontar esta situación”, comentó la bioquímica en su lugar de trabajo.

Pese a que la tarea que están haciendo ahora no es la habitual, dijo que “la verdad que estamos contentos con lo que estamos haciendo en el laboratorio”.

Como en todos los lugares, ya sean públicos o privados, en este laboratorio municipal también tuvieron que modificar la forma de trabajar. “Somos seis personas: cinco técnicos y yo. Pero nos tuvimos que agrupar de a dos para que no seamos muchos en un mismo lugar. Así que todos los días vienen dos”, contó Lucchini sobre la organización que tuvieron que adoptar.

Como profesional de la salud, recomienda “lavarse bien las manos, y sino se tiene jabón o si están en la calle, usar alcohol en gel o al 70%. También es muy importante mantener la distancia entre las personas”.

“Pero la mejor recomendación es quedarse en casa”, enfatiza la bioquímica, asumiendo que ella no puede hacerlo, por eso es importante que aquellos que no tengan la necesidad de salir que no lo hagan.

Un laboratorio al servicio de la pandemia

Las Heras cuenta con su laboratorio de análisis clínicos, en El Resguardo. Pero acorde a lo que estamos viviendo por la pandemia de la COVID, los profesionales que allí trabajan han tenido que dejar de lado lo que venían haciendo y ocuparse de la elaboración y fraccionamiento de productos que se utilizan para la prevención de este virus.

En ese laboratorio se están elaborando diariamente unos 125 litros de amonio cuaternario, que es un desinfectante; entre 50 y 100 litros de alcohol al 70% y unos 30 litros de jabón sanitizante.

En cuanto al proceso de cada uno de estos productos, la bioquímica Paola Lucchini contó que para el jabón se utiliza 25% de agua y 75% de jabón, mientras que para el alcohol la fórmula es 7,200 litros de ese líquido por 2,800 de agua, para llenar un recipiente de 10 litros.

Para el amonio cuaternario, que es esparcido mediante mochilas en los lugares públicos, se utilizan 100ml de amonio por 4,900 de agua.

En todos los casos, las mezclas se diluyen y se dejan estacionar durante 24 horas. Luego, al otro día, se llenan las mochilas o los recipientes correspondientes para ser entregados posteriormente a los empleados municipales.

“Es muy bueno lo que hizo el intendente de Las Heras Daniel Orozco, elaborar estos productos en una situación que es bastante caótica para todos, y que le sirvan al departamento. Eso es muy importante”, destacó Lucchini.

Todos estos productos que se elaboran y fraccionan en este lugar son para las reparticiones públicas y empleados del municipio, para higienizarse y prevenir el coronavirus.

Teniendo en cuenta que tanto el alcohol como el jabón sanitizante se entregan en botellas de plástico, los especialistas del laboratorio sostienen que “tratamos de recibirlas nuevamente, primero para contribuir al medio ambiente y segundo para recargarlas y reutilizarlas”.