Un granito de esperanza, el merendero pide ayuda

Funciona en la calle Martín Güemes de Panquehua y asisten 55 niños. Carece de utensilios y alimentos, piden colaboración.
viernes, 26 de abril de 2019 · 07:00

Signados por el dolor de las carencias manifiestas en cientos de niños, un grupo de mamás de la zona se puso manos a la obra y conformaron un modesto merendero que no para de crecer en solidaridad y amor. Pero, llevar a cabo esta tarea diaria es difícil y las necesidades se acrecientan cada día por lo que hoy hacen un pedido a la comunidad solicitando la donación de alimentos, utensilios y mobiliarios ya que según manifiestan hasta lo más mínimo les viene bien.

La responsable del lugar es Carla Rodríguez y el merendero está ubicado en la calle Martín Güemes 3.149, de Panquehua. Una vivienda alquilada pero que cuenta con el permiso del propietario para llevar adelante esta noble labor. Actualmente asisten 55 niños y, por el momento, solo se brinda una copa de leche los viernes acompañada de panificados varios. Mientras que, los sábados, se brinda un almuerzo a los pequeños del lugar.  

Desde MendoVoz dialogamos con una de las voluntarias quien nos relató la difícil situación. Ella se llama Jesica Aubel, es mamá (29 años) de tres chicos, y junto a su esposo intentan contribuir en lo que más pueden. Contactan a vecinos y amigos para pedirles contribución, diseñan folletos para promocionar en las redes sociales los pedidos de ayuda, entre otras tareas que -según la voluntaria- encaran como familia y con mucho amor.

“Llegué a formar parte del merendero por Carla, la encargada. Ella salía todas las semanas a vender rosquitas en la calle para poder juntar plata para el merendero. Pero finalmente esta situación me tocó muy fuerte y me ofrecí como voluntaria”, relató Jesica.

Luego, continuó: “Por el momento necesitamos alimentos no perecederos que nos permita hacer platos saludables para realizar el almuerzo de los sábados y todo lo necesario para la copa de leche (te, leche, harina, azúcar, etc.)”.

Asimismo, y continuando con el pedido a la comunidad, las voluntarias informaron que entre los utensilios y mobiliarios necesitan ollas, mesas, sillas, tablones y lo más indispensable -urgente- una garrafa, entre otras cosas.

“Cualquier colaboración, aunque sea poca, para nosotras significa mucho. Todo está destinado a niños que están en una situación muy complicada, vulnerable, hay pequeños que casi no comen en la semana”, relató Jésica Aubel a MendoVoz.

Además, desde este espacio las voluntarias han procurado contribuir y crear un espacio de contención más grande por lo que están brindado clases de apoyo escolar y capacitaciones de fútbol; por lo que también comentaron que serían bien recibidas pelotas, camisetas y/o pecheras para los pequeños.

“Soy mamá y veo la situación de esos niños, solo esperamos poder brindarles un poco de contención, amor, comprensión. Nosotras somos un equipo de cinco mujeres, que solo aportamos nuestro granito de arena, de esperanza para esos niños”, comentó la joven mamá.  

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