Esto opinan los lujaninos a una semana del MendoTran

El nuevo sistema de transporte continúa cosechando más críticas que halagos. Videos.
martes, 8 de enero de 2019 · 07:00

Tras las protestas y cortes de calles en diferentes puntos de la Provincia, el miércoles se va a cumplir una semana de la implementación del nuevo sistema de transporte público MendoTran. En Luján, las opiniones divididas son muy marcadas y, de ellas, prevalecen las quejas y enojo.

Muchos de los vecinos lujaninos no lograron adaptarse al nuevo servicio, que les prometió más frecuencias y conexiones departamentales. Según consultó MendoVoz a los pasajeros, esto se debe, a grandes rasgos, al tiempo de demora que tienen las nuevas líneas, la falta de cartelería en las paradas, y el incremento del trasbordo que los obliga a salir antes de su casa.

 

Los que están a favor:  “El MendoTran nos da más posibilitades”

Si bien las voces a favor son las menos mencionadas, son muchas y lo celebran mientras esperan el colectivo, en las redes sociales o en las charlas referidas al tema. La mayoría de estos pasajeros señaló que dedicaron un buen tiempo en estudiar los nuevos recorridos, descargaron las nuevas paradas en sus celulares, y se guiaron por las opciones que les ofreció la aplicación de Google Maps.José Luis Mercado (46), de Perdriel, le aseguró a MendoVoz que su experiencia como pasajero mejoró a partir del nuevo sistema. "Esta es la cuarta vez que utilizo el servicio y la verdad es que mucho no se demora. El recorrido es mejor, vas sentado cómodo y llegas más rápido”, y continuó: “Me enteré de los recorridos por los noticieros y chóferes, que me ayudan mucho porque no tengo la aplicación que te piden descargar, y hasta ahora me manejo bien”.

 

 

Los que están en contra: “Es una porquería, nos ha complicado todo”

Luego de que el Gobierno provincial ofreciera una semana de servicio gratuito y modificara recorridos para satisfacer la demanda de los usuarios, la respuesta y opiniones no mejoraron del todo.

Basta ver las paradas repletas de gente para entender su disgusto, a esto se suma el enojo por la suba de la tarifa de $11 a $18, lo cual fue catalogado como “un abuso”. 

Luego de charlar con varias de las personas que se encontraban esperando entre 35 y 50 minutos en las calles principales, muchos de ellos solo conocían el recorrido de una línea, mientras que el resto lo desconocía por completo.

Elena Muñoz, del centro de Luján, señaló lo siguiente: "No lo encuentro más cómodo, porque me lleva mucho tiempo más para llegar al trabajo y más tiempo en volver. Los tiempo de demora que tengo ahora son de una hora y media, cuando antes era como mucho cincuenta minutos. Tampoco puedo saber los nuevos recorridos porque no tengo Internet, preguntás en la Municipalidad de Luján y te responden que no saben nada. Es horrible el nuevo sistema, porque tengo que hacer más trasbordo", y añadió: "los colectivos que antes nos dejaban en la terminal ahora te llevan solo hasta la plaza Independencia, por lo que hay que tomarse un taxi hasta la terminal de buses, porque es un peligro atravesar esas calles".

 

Choferes molestos

Además de los diferentes aportes de los pasajeros, los choferes también dieron su opinión, cómo mutó su trabajo en menos de una semana y las presiones que recibieron por parte de las empresas.

Gracias a los recorridos y consultas que realizó MendoVoz, muchos de los colectiveros de la nueva línea 700, la cual cubre Luján de Cuyo, contaron que desde el cambio de sistema su situación es complicada y estresante, ya que además de conducir y verificar que los pasajeros suban y bajen correctamente del colectivo, también deben cumplir con un horario y brindar información a los desorientados.

Uno de ellos, quien prefirió guardar el anonimato, indicó que en los horarios picos es “muy molesto todo lo que se nos exige. Por un lado, te tienen tolerancia si te pasas unos 10 a 15 minutos de tu horario, pero al ratito ya te están pinchando para que no te demores. Si bien, les hacen entender a sus jefes que es imposible porque la gente consulta todo el tiempo y en cada parada, lo entienden poco”.

Y, concluyó: “Con mis compañeros tratamos de ser lo más amables posible, pero también hay una realidad y es que, muchas veces, ni nosotros conocemos los nuevos recorridos, y ni te cuento lo que sufren los viejitos y personas que no manejan bien la tecnología”.
 

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