Restauraron el Cristo articulado de la iglesia Carrodilla

La imagen que fue realizada en el siglo XIX fue intervenida y puesta en valor tras los daños y vandalismo sufridos.
lunes, 29 de abril de 2019 · 12:21

La Parroquia Nuestra Señora de la Carrodilla decidió restaurar la imagen del Cristo yacente, conocido popularmente como Cristo articulado, debido al mal estado que presentaba y los actos de vandalismos que recibió en el 2018. El artista plástico Ricardo Cubisino Richardi fue el encargado de intervenirla y devolverle su valor religioso y patrimonial.

La obra que pertenece al grupo de santos venerados en el Calvario desde 1840 fue intervenida y repintada por antepenúltima vez en 1980. Época en la que el tratamiento no fue el correcto, ya que, según informó el artista Cubisino, le rellenaron las articulaciones de los brazos permaneciendo fijos. Luego de los actos vandálicos ocurridos en la parroquia el año pasado, los brazos se desprendieron del cuerpo. A esta situación se le sumaron fisuras en el cuello y torso, falta de piezas como dedos y presencia de hongos y moho, debido a que se encontraba en un sector con humedad.

Tuvieron que pasar 39 años para que el Cristo articulado volviera a su función originan y sea recuperado con los materiales pertinentes. “Restaurar la imagen del Cristo articulado fue un desafío ya que demandó mucho trabajo, implicó añadir piezas nuevas, limpiar muy bien todas las zonas que cultivaban hongos, devolverle la articulación y la precisión que demanda una pieza tan antigua y patrimonial como lo es esta”, contó Cubisino a MendoVoz.

Respecto a los daños que sufrió la imagen el año pasado, el artista indicó que “se metieron a la parroquia, lo sacaron y lo rompieron. La persona que hizo el daño lo tiró al piso y lo rompió”. Ante esta situación las autoridades de la iglesia lujanina decidieron restaurarlo, tiempo que le llevó tres meses y medios al artista plástico.

“Los materiales con los que se trabaja en estas situaciones tienen que ser detectables y que se diferencien del original, para que las personas puedan ver los materiales utilizados originalmente y los actuales. Además, se realizó una limpieza profunda de la imagen y se le devolvió la articulación”, amplió Cubisino.

“La imagen quedó en condiciones para ser usada para el culto, a pesar de tener valor histórico no es una pieza de museo para exponer, sino que se utiliza para el culto. No es lo mismo arreglar una imagen de museo a la que si le falta un dedo no importa, a la del Cristo donde los fieles le rezan. No se lo puede exponer todo roto”, concluyó el artista godoicruceño a MendoVoz.

 

Informe del Cristo yacente restaurado

-La obra intervenida es una talla en madera policromada compuesta de distintas maderas, la cabeza y los brazos de una madera dura, el torso y las piernas de una madera más blanda y liviana. Posee una peluca de cabello natural con corona de piola encolada y espinas reales clavadas.

-El arreglo más antiguo y repinte detectado fue en la articulación del cuello, que se encontraba rígido, cubierto de trapos encolados usados a modo de relleno, piolas, tachuelas, clavos y yeso con cola, en intento de ajustar la cabeza al torso. Todo eso fue retirado dejando la madera libre, también encontraron partes de cuero en las zonas articulatorias, ajustados con tachuelas que se observaban oxidadas por la humedad. 


-Efectuaron la desinfección de la pieza que consistió en la eliminación de microorganismos por medio de acción química. 

-En la sinartrosis del brazo derecho se le coloco un capuchón metálico para poder adecuarlo al torso, en el brazo izquierdo le colocaron un perno, quedando las extremidades ajustadas.

-Reintegraron los dedos faltantes de las manos, realizados en poliéster. Solucionados los problemas de movilidad de la esfinge, eliminaron la pintura del repintado que recibió en los 80 quedando expuestos los restos de policromía original.

-Terminada la intervención se colocó una peluca nueva y un paño de pureza de encaje.

La histórica imagen colocada en su catafalco procesional, fue presentada a los fieles para su veneración pública, en el interior de la parroquia ubicada en Carrodilla 11, de Luján de Cuyo, después de la liturgia de la adoración de la cruz el Viernes Santo pasado. Por razones de conservación de la escultura, quedará expuesta en el museo parroquial.