Los mejores podadores de vid son lujaninos
La competencia de Sudamérica que convocó a expertos locales y del exterior destacó a dos fincas del departamento.
El fin de semana realizaron la octava edición del Concurso de Poda Profesional en Vid y la primera del certamen Sudamericano, el cual tuvo en los dos primeros puestos del podio a podadores de Luján de Cuyo.
La compañía Bahco, primera fabricante europeo de tijeras de poda, serruchos y demás herramientas de mano, realizó el sábado el octavo encuentro en la bodega Andeluna en la que participaron los ganadores de Perú, Chile y Uruguay.
Los podadores tuvieron 30 minutos para demostrar sus habilidades en la finca y ante un jurado especializado, este año conformado por el ingeniero Ignacio Galárraga -profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo- y por los ingenieros Gustavo Aliquo y Aníbal Catania, del INTA Mendoza. Todos ellos, responsables de evaluar tanto la destreza como la velocidad al realizar los cortes, para finalmente definir a los tres ganadores del concurso.
Alrededor de 80 podadores, provenientes de distintas regiones del país, junto a sus pares sudamericanos, tuvieron la oportunidad de ser parte de la competencia de este año.
El podio
1er puesto: Maycol Albino Subia (Bodega Norton).
2do puesto: Eugenio Achu (Bodega Catena Zapata).
3er puesto: Néstor Fabián Fernández (INTA).
El Concurso Sudamericano de Poda Profesional en Vid fue declarado de Interés Provincial por el Senado de Mendoza.
El éxito de su alcance y la recepción que tuvo entre podadores y visitantes que se acercaron al lugar con la posibilidad de disfrutar, además, de un show de folclore en vivo, hicieron de este encuentro una verdadera fiesta y un homenaje a la poda.
En esta ocasión tan especial, estuvo presente la cocinera y presentadora de televisión Narda Lepes, quien fue la encargada de cocinar para los podadores y turistas. Fue una verdadera y deliciosa experiencia gastronómica.
La importancia de la poda
Es un gesto milenario y esencial en el cultivo de la vid que se realiza antes que la planta despierte de su letargo invernal. Consiste en reducir la parte vegetativa de la vid a fin de controlar su forma y limitar su crecimiento natural, y como resultado, permite acceder de un modo sencillo a sus frutos mejorando drásticamente la calidad de sus uvas.
La importancia de esta práctica reside en que no sólo condiciona la futura vendimia sino también las subsiguientes, y, a largo plazo, el desarrollo de la cepa.
