Felipe, un canillita que supo ganarse el corazón de sus clientes

El 7 de noviembre se celebra el Día del Canillita. Hoy, te contamos la historia de un vecino de Luján de Cuyo que dedicó 25 años de su vida a este oficio.
domingo, 7 de noviembre de 2021 · 08:32

Cada 7 de noviembre se celebra en Argentina el Día del Canillita, una jornada dedicada especialmente a los vendedores de diarios, revistas y todos los productos derivados de la prensa gráfica.

Hoy, les queremos contar la historia de Felipe, quien es vecino de Luján de Cuyo y se desempeñó como canillita durante 25 años.

Empezó a los 35 a vender diarios en las paradas del transporte público urbano de las calles Chile y Emilio Civit, Mitre y Las Heras y finalmente en la esquina de Las Heras y Perú, de Ciudad.

"Todos los días se despertaba a las 4 de la mañana para tomarse el colectivo y poder estar a las 5 buscando sus diarios. Todos los días de cada invierno frio y verano agobiante de Mendoza", le relató una de sus sobrinas a MendoVoz.

Actualmente, Felipe tiene 67 años, es el mayor de seis hermanos y tiene nueve sobrinos. "A pesar de su discapacidad supo ser un ejemplo de esfuerzo, sacrificio y trabajo para todos los que lo conocemos", expresó muy orgullosa de su tío.

Felipe junto a dos clientes.

Y contó: "Ser canillita, además de ser su oficio durante 25 años, fue también su lugar preferido para hacer amigos, ayudar a las personas mayores o no videntes a cruzar la calle y regalar sonrisas a los chiquitos que pasaban por ahí".

Hoy, diferentes problemas de salud le impiden continuar con este oficio que tanto ama, pero recuerda con muchísimo cariño esos que fueron los mejores años de su vida.

En el Día del Canillita, Felipe nos dejó este mensaje: “Agradezco a todos mis clientes y amigos que conocí durante todo el tiempo que trabajé como canillita y envío un saludo especial a todos mis compañeros canillitas en su día”.

 

El origen del Día del Canillita

La historia se remonta a enero de 1868 cuando el abogado Manuel Bilbao y José Alejandro Bernheim fundaron, en la ciudad de Buenos Aires, el diario La República. Para comercializar el diario decidieron dárselo a los chicos que se ubicarían en las esquinas ofreciendo el periódico, que antes solo se conseguía mediante una suscripción o yendo directamente a la imprenta. Esta costumbre ya se implementaba con gran éxito en Nueva York y otras partes del mundo.

Además, el costo de pagarle al diariero era menor al del correo y la gente podía tener el ejemplar en el momento, sin esperarlo en su casa o sin la necesidad de ir a la imprenta.

Muchos años después, el periodista y dramaturgo Florencio Sánchez, radicado en la capital argentina, observaba cada jornada a niños y jóvenes vendiendo diarios en las calles. Una mañana notó que uno de los vendedores que veía habitualmente llevaba unos pantalones que le quedaban cortos y se le veían sus piernas flacas. Fue en ese momento que decidió nombrar a su reciente obra terminada “Canillita”. Desde ese momento, se popularizó el término para los repartidores de diarios.

El término canillita proviene del latín "canella", diminutivo de canna que quiere decir caña. En lunfardo se le dice canillita al hueso largo de las piernas. Por eso a las piernas flaquitas se les decía canillas o canillitas.

El 7 de noviembre se celebra el Día del Canillita porque se conmemora el fallecimiento de Sánchez, quien murió en esta fecha en el año 1910. Aunque, recién en 1947, 37 años después, se instauró esta fecha en su homenaje.