Tomeros reclaman por el accionar de bañistas en cauces de Maipú
Los trabajadores, a través de Irrigación, expusieron las problemáticas que enfrentan a diario.Este viernes, el Departamento General de Irrigación expuso una problemática que viene sucediendo desde hace algunas semanas en el departamento de Maipú. En este caso trasladó un reclamo de tomeros que deben enfrentar a bañistas que utilizan cauces de riego para refrescarse, impidiendo el normal curso del agua. Además, señalaron que en algunas oportunidades han sido agredidos.
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Irrigación emitió un comunicado en el que da cuenta de los diferentes mensajes que recibe a través de las redes sociales por la presencia de agua de riego en las calles. En esta oportunidad, señalaron un caso testigo en la intersección de las calles Tropero Sosa y Urquiza, en el departamento de Maipú.
“Los mensajes que recibe el Departamento de Comunicación de Irrigación se acompañan con fotos o videos que suelen mostrar el agua corriendo por la vía pública. Obviamente, también reclaman control. Sin embargo, si la cámara completara la toma, se podría ver más atrás a los bañistas, que son los que generan el inconveniente”, indica el comunicado.

En este marco, Irrigación señala el trabajo de los tomeros que junto a los Inspectores de Cauce se encargan de recorrer canales e hijuelas para evitar “no sólo que la gente se bañe en los cauces, sino también que por improvisar una pileta termine haciendo que el agua salga a la calle, o no llegue a propiedades que deben regar”.
“Con las altas temperaturas, nos encontramos con tapones en los cauces, que hace la gente para refrescarse. Hace unos días, a las dos horas de destapar el cauce, muchachos y muchachas lo volvieron a tapar y volvieron a bañarse. Al tapar el cauce el agua se sale y corre por la calle y el regante se enoja con nosotros”, aseguró Gustavo Posebón, tomero del canal Naciente.
En éste caso, quienes taparon el cauce introdujeron en el entubado un tronco de árbol grande e hizo falta mucho trabajo para sacarlo, señalaron. De esta manera, dieron cuenta de cómo es lidiar con este tipo de situaciones a diario.
“Muchas veces, como llevamos el nombre de la Inspección en el vehículo con el que nos acercamos a invitarlos a retirarse del canal, nos empiezan a apedrear. Si acudimos con la Policía luego toman represalias. Desde tempranas horas de la mañana comienzan a bañarse y son las siete u ocho de la tarde y continúan. No es fácil”, remarcó Oscar Jurado, tomero del canal Cachingo.
“Cuando terminan de bañarse tiene que ir el tomero y sacar las piedras con las cuales tapan las rejas para poder restituir el riego”, aseguró Jorge López, gerente de la Tercera Zona de Riego del río Mendoza y añadió: “Es más, también peligra la integridad física de quienes se acercan allí ya que a menudo es incontrolable la situación”.
“La cantidad de basura que se arroja a los cauces es otro problema con el que a diario nos enfrentamos, además del robo de material de la estructura de los canales. Todo lo que sea férreo, que no esté bien mezclado con el hormigón, se lo llevan a las chacaritas para venderlo. Rejas, hojas de diamante, compuertas, cabezales de compuertas, todo lo que no está bien soldado”, sentenció López.