La Rañatela: diez años abrazando a la discapacidad

La organización maipucina que trabaja con unas 80 personas con distintas discapacidades no paró de crecer en su primera década.
lunes, 28 de octubre de 2019 · 16:06

Por estos días, la organización maipucina La Rañatela cumple diez años y los celebra con grandes logros que parten del trabajo continuo y comprometido con las personas con discapacidad. La empresa que actualmente se dedica a la venta de ecobolsas, rodillos, cajas de cartón, bolsas de papel y packaging, entre otros, inició sus primeras actividades en marzo del 2009, sin personería jurídica y con 20 jóvenes con discapacidad a cargo. Hoy, son alrededor de 80, oriundos de distintos departamentos.

La Rañatela es un ejemplo y es la única empresa en Mendoza que trabaja con tantos empleados discapacitados. La organización está sostenida por un equipo interdisciplinario que guía la producción, lo administrativo y las ventas, pero -principalmente- sostiene a las personas con discapacidad de forma terapéutica. Este grupo logró un constante crecimiento a lo largo de la década, impulsado por el amor y la dedicación en su tarea diaria.

Las personas con discapacidad trabajan en dos turnos; y cabe resaltar que desde la institución les brindan una oportunidad laboral digna, sin perder sus derechos de pensionados. Además, cuentan con una red de costureras independientes que trabajan desde sus casas.

Lorena Coria, directora estratégica de La Rañatela, le comentó a MendoVoz: "Es un orgullo para nosotros, más allá de que es difícil y más en este momento del país. Nos hemos hecho muy grandes, tenemos casi 80 personas con discapacidad, somos 10 supervisores que los acompañamos y todos trabajamos y vivimos de esto".

“Es algo hermoso y ojalá podamos hacer entrar a toda la gente que tenemos en lista de espera. Mis compañeros de trabajo, que así nos denominamos, porque al momento de trabajar somos todos iguales, son excelentes. Cada uno desde sus habilidades y capacidades”, agregó Coria.

Es importante resaltar que la institución no recibe un subsidio permanente de ningún ente público que les permita solventar gastos. Se sostienen gracias al trabajo que realizan y a las distintas actividades que fueron sumando con el tiempo.

 

Algunos desafíos de La Rañatela

El año pasado La Rañatela confeccionó 3.800 ecobolsas para la cumbre del G-20 que tuvo lugar en Buenos Aires y las que utilizaron para los obsequios de los asistentes. Este pedido surgió luego de que el presidente Mauricio Macri visitara a la cooperativa ubicada en Maipú. Además, anteriormente, realizaron  70.000 bolsas para una conocida cadena de supermercados.

Los jóvenes con discapacidad tuvieron un desafío más grande este año, y es que hace un tiempo vendieron en un mes 85.000 bolsas de lienzo a la empresa de cosméticos Natura. "A partir de eso tuvimos que generar todo un sistema de trabajo. Nos consumimos el todo el lienzo que estaban produciendo las fábricas en el país", dijo al respecto Coria. Y comentó que, para poder cumplir con los tiempos de entrega, contrataron más personal ya que debían tener listas 7.500 bolsas por día.

“A los empresarios que necesiten cubrir un puesto de trabajo yo les diría que sí se puede. Seguramente, si tuviesen la posibilidad de verlo en el tiempo, elegirían a la persona con discapacidad por lo que todo le cuesta y lo que cuesta vale. Por la forma en la que cuidan su trabajo y la dedicación que le ponen”, reflexionó la directora estratégica.

 

Convenio con el Municipio

El lugar en el que está ubicada la organización (J. B. Martinez, esquina Mercedes Tomasa de San Martín, Maipú) está en comodato y, hace unos días, firmó un convenio con Maipú Municipio para seguir trabajado en el mismo lugar por 20 años más.

Al respecto Coria explicó que “en el evento de los 10 años firmamos un convenio con la Municipalidad por 20 años más. Este lugar está en comodato y, mientras La Rañatela exista, lo podemos utilizar. El día que la organización deje de funcionar, vuelve a manos del Estado como bien público”.  

Acerca del futuro de la cooperativa, Lorena señaló: “Imaginamos muchos años más de este lugar, con renovaciones y más estables. No sé si mucho más grande de lo que es, pero si me imagino más rañatelas. Mi sueño sería poder acompañar a otras organizaciones para que sean lo que nosotros hemos logrado”.

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