El pedido de un trabajador de la salud a Rodolfo Suarez

Se trata de Federico Ríos, quien trabaja en el Hospital Central, y le pide al Gobernador que no sea indiferentes al personal de la salud de Mendoza.
martes, 14 de abril de 2020 · 11:57

Ante la situación de emergencia sanitaria en la provincia y el país, los trabajadores de la salud pública son los primeros expuestos ante la pandemia del coronavirus. Sin embargo, no es solo un tema de salud sino de salarios y condiciones laborales, un tema recurrente desde hace tiempo en la provincia de Mendoza.

Federico Ríoslicenciado en Producción de Bioimágenes, quien trabaja en el Hospital Central en el área de Imágenes, decidió escribirle una carta abierta al gobernador Rodolfo Suarez a través de su perfil personal de Facebook. En esta le cuenta cómo es su trabajo como "servidor de la salud pública" y la desmoralización que enfrentan a diario ante una precarización salarial lamentable.

Además, Ríos le pide al mandatario provincial que no sea indiferente de lo que viven a diario el personal de la salud de la provincia de Mendoza.

"Estamos completamente desmoralizados, porque de repente nos encontramos siendo imprescindibles, pero a la vez siendo INVISIBLES... Desde hace años (4 en mi caso) trabajamos sin derechos, sin aportes, sin ART, sin obra social, cobrando en el mejor de los casos la mitad de lo que cobra un compañero de planta que realiza la misma actividad, con sus mismas obligaciones y ninguno de sus derechos", cuenta Federico en su Facebook.

"Los trabajadores de la salud tenemos que unirnos más que nunca porque está visto que nadie va a luchar por nuestros derechos más que nosotros mismos", indicó el licenciado.

Ayer, los trabajadores, prestadores y contratados del Hospital Central realizaron una asamblea ante la falta de pago de sueldos "para evaluar las medidas a seguir ante la situacion insostenible en la que nos encontramos, sueldos indignos, falta de pago de sueldos, déficit de insumos de proteccion personal, sin cobertura de riesgos o ART ni obra social". En la oportunidad, le pidieron a las autoridades y gobernantes que escuchen sus reclamos.

Federico vive junto a su familia en el departamento de Maipú, tiene una hija de tres años que padece de Fibrosis Quistica, por lo que tuvo que mudarse solo a Luzuriaga a la casa de un familiar, con el fin de cuidarlas y evitar cualquier tipo de contagio.

 

En su carta, Federico expresa lo siguiente:

Sr. Rodolfo Suarez
Mi nombre es Federico y soy Licenciado en producción de bioimagenes, le escribo esta carta abierta porque naturalmente debido a su condición de gobernador resulta bastante difícil "tener llegada" a usted. Pero en esta ocasión este humilde servidor de la salud pública no quiere dirigirse a usted en calidad de Gobernador, es por eso que no encabezo mi carta refiriéndome a usted con dicho título, y no es porque quiera desmerecerlo, en absoluto, sino porque me quiero dirigir al Rodolfo Suárez padre, al Rodolfo Suarez hermano, al tio, al amigo... Y el motivo es precisamente porque si en algún momento de esta pandemia que nos tiene en vilo a todos me toca tener que atenderlo a usted o a algún miembro de su familia, puede estar seguro de que lo voy a atender como si fuera mi papá, mi hermano, mi hijo, porque para eso nos formamos los servidores de la salud, para mi no va a ser un número, va a ser mi paciente, y créame me voy a alegrar mucho cuando este mejor, como también me voy a amargar cuando las cosas no vayan bien y rezaré por usted o su ser querido al que yo atienda. Un covid19 no identifica títulos, razas ni posiciones económicas, por eso también soy consciente que mi exposición puede llevarme eventualmente a contagiarme y también a ser un riesgo para mi hija de 3 años que padece de Fibrosis Quistica, por eso he tenido que mudarme sólo con el fin de evitar esto... La parte triste de todo lo que le cuento es que en mi caso, al igual que muchos otros compañeros que luchan día a día en la primera línea de combate contra este enemigo invisible , estamos completamente desmoralizados, porque de repente nos encontramos siendo imprescindibles, pero a la vez siendo INVISIBLES... Desde hace años (4 en mi caso) trabajamos sin derechos, sin aportes, sin ART, sin Obra social, cobrando en el mejor de los casos la mitad de lo que cobra un compañero de planta que realiza la misma actividad, con sus mismas obligaciones y ninguno de sus derechos... Nosotros amamos lo que hacemos y así será siempre, honestamente cuando me recibí nunca me imaginé que el mundo iba a salir a los balcones a aplaudirnos algún día, eso es muy gratificante es un gesto enorme, un gesto casi tan grande como el que usted podría tener con nosotros, los que estamos dispuestos a cuidar de sus seres queridos como si fueran propios, otorgándonos nuestros tan preciados y merecidos derechos... Lejos estoy de ser un héroe, pero si perfectamente podría ser su hijo, mi hija su nieta, desde esa posición desde la más humana y natural, le pido que haga la diferencia y no la "indiferencia" a la que lamentablemente estamos acostumbrados. Sin más que agregar, le mando un abrazo virtual (de esos si se pueden!) y cuidese. Federico.