Espectacular duelo entre un cóndor y un águila mora
Las imágenes fueron tomadas por cámaras trampa que eran para registrar depredadores de un guanaco muerto.
Por unos 15 minutos se extendió un espectacular combate protagonizado por un cóndor inmaduro y un águila mora, en el Parque Nacional Torres del Paine. La fantástica escena ocurrió a mediados de septiembre pasado y fue registrada en casi 800 imágenes.
Thomas Kramer, colaborador de Ladera Sur -una plataforma web especializada en medio ambiente (https://laderasur.com/)- relató cómo ambas aves midieron fuerzas en el combate y explicó que las fotografías se lograron gracias a cámaras trampa, con las que se pretendía registrar a los depredadores que se acercaban a consumir los restos de un guanaco muerto.
"La ubicación y el estado general de la carcasa pronosticaban la pronta visita de muchas aves y mamíferos, por lo que decidimos instalar tres cámaras trampa a una distancia prudente del guanaco", detalló Kramer, quien es agrónomo de profesión y actualmente trabaja como especialista freelance de fauna silvestre.
El primer animal en llegar a investigar el cadáver fue un puma, el que -por supuesto- aprovechó el festín y, tras arrastrar el cuerpo del guanaco un par de metros, comió el corazón, el hígado y la parte interna de los cuartos traseros del mamífero.
"Al día siguiente, el panorama parecía totalmente distinto. En la madrugada había caído una intensa nevazón, tras lo cual llegaron los cóndores, las águilas y otras aves carroñeras que comenzaron a alimentarse de la carcasa", continuó Kramer.
Sin embargo, fue por la tarde cuando hizo su aparición la hembra inmadura de cóndor, que por nada del mundo quería compartir los restos del guanaco con el águila mora.
Así, con sus alas desplegadas, sus picos abiertos y sus garras como armas de guerra, ambas aves lucharon para quedarse con el botín. ¿Quién ganó? "El cóndor finalmente logró desplazar al águila, quien opuso una valiente resistencia, pero no fue capaz de contrarrestar su evidente desventaja en términos de tamaño corporal", reveló Kramer.
Las cámaras trampa estuvieron varios días instaladas en el lugar y en la octava noche registraron nuevamente al puma de la primera jornada, que recorrió los alrededores y arrastró lo que quedaba del guanaco fuera del alcance de los lentes.
"La última foto tomada esa noche nos hace recordar la importancia del puma como especie paraguas de la Patagonia. Una que permite la coexistencia de muchas otras formas de vida, tan salvajes y majestuosas como el cóndor y el águila", concluyó Kramer.
Fuente: Emol
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