Buenos Aires secreta reunida en un libro

Desde el "Macondo bonaerense" a las leyendas nazis y la playa de "las mejores ostras del mundo".
jueves, 15 de noviembre de 2018 · 07:00

Buenos Aires es la provincia más importante y poblada de la Argentina; sin embargo esa enorme silueta que domina el mapa a la altura del centro-este del país guarda un ramillete de lugares desconocidos, pueblos que viven felices en la discreción del casi-olvido y personajes de antaño llegados milagrosamente al siglo XXI.

Esa Buenos Aires provincia, que no hay que confundir con la Buenos Aires ciudad a la que abraza por completo, protagoniza el libro de Leandro Vesco "Desconocida Buenos Aires. Secretos de una provincia", que desgrana en casi 300 páginas un mundo inaudito para sus propios vecinos.

Editado por El Ateneo, el volumen reúne seis secciones que agrandan las historias mínimas de Buenos Aires como la lente de un microscopio: "Historias en lo profundo del mapa"; "Aldeas marítimas"; "Las huellas de la cocina criolla"; "Los pueblos que se quedaron solos"; "La ruta de los últimos almacenes y pulperías"; "Pueblos con tranqueras abiertas".
"Vesco -prologa Mario Markic, conocido cronista televisivo de viajes por todos los rincones de la Argentina- tiene la virtud de transformar una historia ordinaria en un hecho extraordinario".

Así desfilan por esta introspección en la "Buenos Aires profunda" desde Pedro Francisco, el último repartidor de leche en carreta, que vive en Hilario Ascasubi, en el sur de la provincia, hasta Pablo Novak, el último habitante de Villa Epecuén, el pueblo-balneario arrasado por un "tsunami pampeano" en los años 80, que se resiste a dejar su mundo de casas fantasma ahora nuevamente a la vista tras la bajada de las aguas.

Entre uno y otro hay un mundo. Un mundo hecho de pueblitos abandonados por el ferrocarril y por gran parte de sus habitantes; hecho de leyendas que van de los nazis a los fantasmas; hecho de "pulperías" -esa rara mezcla de bar y almacén de campo- que siguen siendo el centro neurálgico de la vida social en estas pampas de horizonte infinito, donde se dice que se ven los mejores atardeceres del mundo.

Estos son pueblos -como La Larga- donde "se pelean la paz con la tranquilidad"- y donde se han inspirado escritores como Adolfo Bioy Casares, amigo de Jorge Luis Borges, que tiene su museo en Pardo, donde está aún la estancia familiar.
Vesco -que por esas curiosidades del registro civil no nació en la Buenos Aires que cuenta, sino en la vecina Entre Ríos- relata una historia tras otra: la del soldado de Malvinas que encontró su lugar en el mundo entre las sierras más recónditas, gracias a la carta de una niña recibida durante el horror de la guerra, y la de una exmodelo de Vogue que después de ser tapa 14 veces fundó en medio de la nada un hotel con reminiscencias de Las Mil y Una Noches.

La Buenos Aires desconocida abarca a Solanet, el pueblo donde nacieron los míticos caballos criollos Gato y Mancha, aquellos que el suizo Aimé Tschiffely llevó hasta Nueva York en 1928, recorriendo más de 21.000 kilómetros en tres años; y la recóndita playita de Pocitos donde viven, según se dice, las mejores ostras del mundo.

Y allí nacen sobre la llanura infinita Dehenny, "el Macondo bonaerense", también conocido como "el pueblo de los infieles"; Villa 7 de Marzo, la última playa de la provincia; o Espartillar, el pueblo ignoto que está logrando la hazaña de cultivar las valiosísimas trufas que fascinan a los comensales gourmet del mundo.

Todo en una sola provincia: la de Buenos Aires, que puede activar la máquina del tiempo. "Basta con abandonar el GPS" y "dejarse llevar por la tierra y los carteles oxidados", iniciando "un viaje a lo desconocido de una provincia que no cabe en un mapa, sino en el sentimiento y el asombro".

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