La Afrodita de Capua se exhibe en Buenos Aires

La Afrodita de Capua, una joya marmórea del siglo II d.C., misteriosa representación de la diosa del amor que pertenece al Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, se exhibe hasta el 17 de febrero de 2019 en el hall de acceso al Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires.

El viaje de la estatua, que mide 2,20 metros de altura y fue realizada durante el imperio de Adriano (117-138 d.C.), es posible gracias a un intercambio cultural entre los Estados italiano y argentino, en el contexto de la cumbre del G20 que se realizará en Buenos Aires a fin de noviembre.

La exhibición forma parte de las manifestaciones de "La Forma della Belleza", un ciclo cultural sobre las diversas expresiones de la belleza en el Golfo de Nápoles, a lo largo de más de dos mil años de historia.

También conocida como Venus de Capua, es la versión romana de un original griego de bronce realizado en el siglo IV a.C. "Se presume que la Venus de Milo y la Venus de Capua son copias de una Afrodita original perdida, atribuida a Lisipo, uno de los grandes escultores de la Grecia clásica", explicó Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes.

Pero si la original sostenía en la mano una manzana, según la tradición arqueológica, el gesto de la Afrodita de Capua -la cabeza levemente inclinada hacia algo que tendría en sus manos vacías- "reclama un objeto ausente. Podría tratarse del escudo de Ares, que en la iconografía griega suele ocultar un espejo donde la diosa contempla su rostro".

A lo largo de los siglos, la figura fue relacionada con el mito romano de la victoria de Venus sobre Marte (Ares), una alegoría del triunfo del amor sobre la guerra. La Afrodita de Capua que ahora se exhibe en Buenos Aires fue descubierta en 1750 en el Anfiteatro Campano de Capua, el segundo en importancia después del Coliseo, donde era parte de la decoración arquitectónica. En 1820 se restauraron los brazos, parte del drapeado y la nariz. Duprat agradeció por la visita de la escultura a Giuseppe Manzo, embajador de Italia en la Argentina, a Donatella Cannova, directora del Instituto Italiano de Cultura en Buenos Aires y al Museo Nacional de Bellas Artes, subrayando que "hubo que hacer un gran trabajo para poner en forma una pieza tan importante, este es el espacio más importante del museo y permite ver la escultura desde distintos ángulos".

El embajador Manzo por su parte recordó que "estamos aquí para ver de cerca esta belleza, una belleza también muy fotogénica". "Italia tiene casi un millón de ciudadanos en la Argentina, desde hoy y durante algunas semanas vamos a tener una ciudadana más".

"Aunque haya nacido hace casi dos mil años, Afrodita no tiene edad, porque la belleza no tiene edad. Afrodita es una de las formas más altas de belleza y por eso justamente durante esta semana la diosa de la belleza será la musa inspiradora del programa La Forma della Belleza", afirmó el embajador.

Por su parte el secretario de Cultura argentino, Pablo Avelluto, recordó que durante su infancia solía pasar todos los días, al ir a la escuela, frente a una réplica de la Afrodita de Capua instalada en una plaza de ese barrio porteño.

"Yo tenía 8, 9, 10 años... no había Internet para buscar quién era esa señora que llamaba la atención con su postura. Así fue como la Afrodita de Capua entró en mi vida, sin imaginar que un día la encontraría en persona sin tener que viajar a Napoles, en un museo, sin imaginar que ella -la auténtica- podía estar acá", concluyó.