El Festival de Cannes cerró con Sting en la alfombra roja

Además, la actriz Asia Argento denunció el estupro sufrido a manos de Weinstein en Cannes '97.
sábado, 19 de mayo de 2018 · 23:26

CANNES- Con dos premios por "Dogman" y "Lazzaro Felice", la alegría de Benigni, la incredulidad en el palco del protagonista de "Garrone", Marcello Fonte; la impetuosidad de Asia Argento, quien denunció el estupro sufrido a manos de Weinstein en Cannes '97, Italia fue la protagonista en la ceremonia de cierre de la 71ª edición del Festival de Cannes.

El certamen le entregó la Palma de Oro al filme japonés "Une Affaire de Famille", de Kore-eda Hirokazu, y una Palma especial al gran anciano Jean Luc Godard por "Le livre d'image", pero –no sin querer meterla en el provincialismo– Italia fue la política que guió la escenificación de la noche.

Y no por casualidad las notas reggae de "Message in a Bottle" cantadas por Sting con Shaggy, con un imprevisto e inusual breve concierto en la cima en la Montee des Marches, cerraron el festival vuelto a llamar como el canto de las sirenas el jurado encabezado por Cate Blanchett.

El #MeToo fue un tema fuerte en toda esta primera edición rebautizada de la era pos-Weinstein y se propagó durante la ceremonia con Asia Argento, activista del movimiento con su exclamación en un tono incendiario dirigiéndose a la platea: "En el '97 fui violada por Weinstein justo aquí, en Cannes. Tenía 22 años y una premonición. Ella era que jamás un Weinstein tendría futuro alguno. No será jamás bienvenido aquí".

"Debemos ayudarnos para que no ocurra más un comportamiento tan indigno. Sabemos quién eres; no te permitiremos vivir impunemente", agregó.

Roberto Benigni, quien acompañaba a su esposa, Nicoletta Braschi, entre los protagonistas de "Lazzaro Felice", de Alice Rohrwacher (premio escenificación 'ex aequo con tres Faces de Jafar Panhai), luego de haber brincado como un duende como de costumbre, expresó: "Tengo deseos de abrazar a todo el mundo, tengo el corazón en tempestad". Lo hizo desde el palco, mientras abría el sobre con el premio a la mejor interpretación masculina: Marcello Fonte, por "Dogman".

"Marcellooo", dijo Benigni, al igual que Anita Ekberg en "La dolce vita". Fonte, aun sabiendo de estar en el palmarés, por la emoción se quedó sin palabras.

Pequeño, con su vocecita, recordó: "De pequeño, cuando estaba en mi casa y llovía sobre las chapas, cerraba los ojos y me parecía sentir los aplausos. Ahora es verdad, es como estar en familia. Ustedes son mi familia, me dan calor, me siento como en casa. Esta arena de Cannes es importante para mí. Gracias a Matteo, que tuvo el coraje y confió en mí", dijo dirigiéndose a Garrone, quien desde la sala aplaudía feliz a su protagonista.

Era un palmarés acogido con aplausos también en la sala de prensa y que sabía a más de talento y de política, como las mismas palabras de la presidenta Blanchett.

Narró en el palco "los días felices, el privilegio de ver tantos filmes, de haber dado la posibilidad a las voces de los invisibles que de otro modo no habríamos escuchado. Además, claro, la responsabilidad del veredicto, inútil decirlo, pero debíamos hacerlo, sabiendo la importancia que puede tener un premio también para personas incómodas como Panahi".

El director iraní no puede salir del país ni le es permitido filmar, por motivos políticos, no obstante las presiones diplomáticas también de Francia. Por eso, quedó una silla vacía que fue ocupada luego por su hija Salmaz, quien vive en París.

El premio a la mejor escenificación fue compartido con Alice Rohrwacher por "Lazzaro Felice". La libanesa Nadine Labaki, que con "Cafarnaún" obtuvo el premio del jurado, corriendo el riesgo de ser la segunda Palma de Oro femenina de la historia del festival, emocionó asimismo a la platea.

Junto a ella estaba Zain, su protagonista, un prófugo sirio que vive en un campo en el Líbano y sueña con ir a vivir a Noruega.

"La escuela de la calle, esto es lo que hice notar en mi película y que me abrió el corazón. He visto la infancia robada de estos niños, su desesperación. No sé cuál es la solución, no puedo saberlo, pero una situación así no merece ser vivida. Ver este modo de crecer fue un verdadero dolor. Es necesario ayudarlos", concluyó.

Finalmente, Spike Lee, premiado con el segundo galardón, el Grand Prix, por su filme "Blackkklansman", que en Estados Unidos se exhibirá para el aniversario de los movimientos de Charlottesville, en agosto. "Les dedico el premio a los afronorteamericanos. Mi película dice lo que pienso de Trump", exclamó el afamado director.

Valorar noticia