Una de cada tres parejas abandona los tratamientos de fertilidad asistida

El 56% de las mujeres y el 32% de los hombres abandonan el proceso por presentar elevados niveles de ansiedad, depresión o angustia.
viernes, 13 de diciembre de 2019 · 07:23

Stella Lancuba, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (Samer), explicó que estudios recientes de la Universidad de California muestran que el 56% de las mujeres y el 32% de los hombres que hacen un tratamiento de fertilidad desarrollan depresión o angustia.

Por otra parte, la especialista señaló que "En tanto, el 66% de los pacientes, de ambos sexos, presentan elevados niveles de ansiedad.  Los sentimientos ante las dificultades para lograr un embarazo son similares (cuando un tratamiento fracasa) a la angustia, la depresión o el estrés que provoca el cáncer’’.

   En ese sentido amplió: "Los pacientes son muy ansiosos en los tratamientos y el 93% que experimenta ansiedad no retiene las consignas y, en ocasiones, no cumple las pautas terapéuticas.

En la actualidad 1 de cada 3 pacientes en tratamiento de fertilidad asistida se resignan debido al estrés y la angustia emocional que éste produce.

Durante el encuentro número 23 de Jornadas Concebir, el cual es un evento abierto a la comunidad, grandes referentes dieron su punto de vista en cuanto a aspectos vinculados con la salud reproductiva. Gisela de Antón, presidente de la Asociación Civil Concebir dijo:   "El manejo de las emociones es un punto crítico en el camino que recorren las personas a las que les cuesta concebir un hijo".

   "Todavía hay mitos que erradicar y falta información, lo que hace que se desatiendan cuestiones esenciales como, por ejemplo, saber que la edad es uno de los factores más determinantes de las posibilidades de lograr un embarazo. Además, ante la realización de tratamientos, sin información clara, se pueden generar expectativas desmedidas y después la realidad puede ser dura", expresó.

   Asimismo puntualizó: "La información clara y una buena relación con el equipo médico, encabezado por el especialista en fertilidad, ayuda a manejar las emociones y a avanzar en los tratamientos. También colabora con acortar la brecha que existe muchas veces entre las expectativas de los pacientes y la realidad".

   Por su parte, la doctora Lancuba declaró que "existe un amplio desconocimiento del potencial reproductivo y de lo que implica la reserva ovárica femenina en relación al resultado de un tratamiento".

   "Muchos pacientes llegan tarde al consultorio, a los 38 ó 40 años, cuando la función reproductiva de la mujer ya decreció significativamente. Entre los varones también hay mitos, a veces no tienen conciencia del impacto que algunas patologías pueden tener en el espermatozoide", afirmó.

   En tanto, la doctora señaló: "Los óvulos tienen una fecha de vencimiento, hay que concientizar sobre esto, tener relaciones protegidas y seguras con métodos anticonceptivos para evitar infecciones, realizar los controles ginecológicos periódicos, cuidarse con el ejercicio físico y la alimentación. Hoy existe además una herramienta que es la posibilidad de preservar los ovocitos, congelándolos a edades más tempranas para usarlos luego. Lo importante es informarse siempre".

   Para Gisela De Antón, "aún faltan campañas de prevención tanto para hombres como para mujeres. Todavía es difícil que el ginecólogo derive a la paciente a un especialista en salud reproductiva cuando esta lleva un tiempo buscando el embarazo o que en los chequeos anuales se pidan exámenes para conocer el estado de la fertilidad, tanto femenina como masculina".

   De Antón señaló que todavía falta mejorar sobre el registro de los datos de donantes de óvulos o esperma: "Trabajamos mucho con quienes recurren a la donación de gametas para que tengan clara la necesidad de que sus hijos el día de mañana puedan saber quién fue el donante. Si bien es anónimo para los padres, que no lo sea para los hijos, pero todavía no existe en nuestro país un registro".

 

Las diferentes opciones de fertilización

Alrededor de 21 mil ciclos de fertilización asistida son realizados en Argentina durante el año. Los tratamientos más comunes son la fertilización in vitro convencional, la cual se encarga de la fecundación del ovulo por el espermatozoide de manera extra corpórea, y por otra parte la técnica denominada Icsi en la que los espermatozoides se los coloca directamente dentro del ovulo para facilitar el desarrollo embrionario.

   La doctora Lancuba reveló que un 20% de los tratamientos que se hacen en el país es mediante la donación de óvulos: "Hay unos 3 mil tratamientos anuales en el país por ovodonación. Las tasas de embarazo para FIV e ICSI están en un 40% con óvulos propios en mujeres menores de 35 años y para ovodonación la tasa de embarazo por ciclo está en un 40-50%. Para esta última técnica, se usan óvulos donados de mujeres menores de 35 años, por eso la tasa de embarazo se incrementa".