Encarcelada por mensajes de Whatsapp

Un ama de casa indonesia se halla encarcelada desde la semana pasada con una condena a diez meses por difamación en relación con cuatro mensajes privados enviados por WhatsApp, que ella afirma no haber generado jamás.

El caso fue tomado como ejemplo por Human Rights Watch (HRW) para pedirle al gobierno de Yakarta despenalizar la difamación online. Saidah Saleh Syamlan fue condenada por la acusación de enviar los mensajes a altos directivos de dos bancos que pusieron en duda la credibilidad de una firma textil en la que el director financiero es el marido de la mujer.

El propietario del establecimiento textil, preocupado porque los mensajes pudieran dañar sus solicitudes de crédito, denunció a Syamlan porque el número del cual habían partido los SMS le pertenecía a ella.

La mujer se defendió argumentando que el número estaba vinculado a un teléfono perdido pocos meses antes y que había sido bloqueado. Durante el proceso la única prueba presentada fue una foto de la pantalla con los mensajes incriminatorios.

Según HRW las leyes sobre difamación le dan una excesiva ventaja a quiénes tienen los medios y la influencia para hacer una causa, con una pena máxima de seis años o cuatro años si el delito fue cometido online, y dañan la libertad de expresión.