Flexibilización de la cuarentena: psicotips y las nuevas libertades

La situación demanda cierta plasticidad psicológica para adaptarnos a la nueva rutina. Cómo manejar emociones y pensamientos negativos.
miércoles, 1 de julio de 2020 · 07:54

Esta noche tengo la primera salida con amigos, qué precauciones debo tomar. Ahora qué se puede salir, ¿podré ver a mis nietos más seguido? Y cuando vuelvan las clases presenciales, cómo será la modalidad y la frecuencia para llevar a los chicos a la escuela.

Ya tuvimos que hacer grandes cambios cuando nos aislamos y, ahora que podemos salir, de manera responsable, nada se presenta como antes.

Después de un largo tiempo de estricta cuarentena, nos hacemos preguntas de carácter operativo, pero también podríamos no saber muy bien cómo adaptarnos psicológicamente a estos nuevos cambios.

Es de esperar que traigan aparejadas muchas y nuevas emociones, como incertidumbre, temor a salir, precaución extrema y miedo, aunque también muchas experiencias positivas. En cualquier caso, demanda una cierta flexibilidad y capacidad de retomar las actividades habituales en el tiempo y espacio que cada uno pueda, quizás con un nuevo enfoque.

Esta nueva modalidad de transitar los días, compartir con otros, hacer ciertas actividades y disfrutar en otros espacios nuevamente también representa oportunidades.

Los profesionales del Ministerio de Salud de la Provincia sugieren tener en cuenta algunos consejos (tips) para enfocarnos en esta “nueva realidad”, desde una perspectiva positiva. Entre ellos:

  • Aprovechar para hacer un buen uso de todo lo aprendido en los tiempos iniciales de la cuarentena.
  • Ahora es tiempo de disfrutar las nuevas libertades de manera responsable y de capitalizar todo lo vivido durante el tiempo de confinamiento.
  • Permitir desplegar nuestra capacidad de asombro al conectarnos con personas y visitar lugares que en estos días de cuarentena no pudimos.
  • Redescubrir todo aquello que quedó suspendido transitoriamente por la pandemia. Es una oportunidad de ver lo cotidiano y antiguamente rutinario como una situación especial.
  • Las épocas de crisis sirven para encontrarnos con nosotros mismos y poder desplegar nuestras potencialidades.

También es importante estar atentos a las emociones que pueden ir apareciendo, como:

  • Darse el tiempo y tolerancia con uno mismo y con los demás. Por ejemplo, ante temor o excesivas precauciones (al momento de salir), ir regulando las salidas en forma paulatina, ya sea al parque o a un restaurante.
  • Reconocer y contactarse con lo que cada uno siente.
  • Detenerse para reflexionar sobre uno mismo.

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