Por qué son importantes los probióticos en la alimentación diaria

Conocé cuáles con los beneficios que tiene consumir estos alimentos.
jueves, 4 de febrero de 2021 · 08:33

Los probióticos son organismos vivos o bacterias 'buenas' que están presentes en aquellos alimentos o suplementos que ayudan a mantener el buen estado de la flora intestinal.

Obstaculizan el crecimiento de bacterias potencialmente patológicas y favorecen las bacterias beneficiosas de la microbiota intestinal previniendo problemas gastrointestinales. Y, al mismo tiempo, mejoran la digestión, evitando irritabilidad, gases e inflamación.

La flora intestinal es como un órgano más de nuestro cuerpo y regula nuestro sistema inmunitario. Los desequilibrios de la microbiota aumentan el riesgo de enfermedades inmunitarias como alergias y enfermedades intestinales inflamatorias.

Todos los alimentos y bebidas probióticas tienen algo en común: todos han pasado por un proceso de fermentación. Los alimentos que hoy más conocemos y que estamos más acostumbrados a consumir son los yogures, queso, kefir de agua o leche, miso, chucru, kombucha.

Los beneficios que tiene consumir estos alimentos son los siguientes:

  • Refuerzan el sistema inmunitario.
  • Desplazan a los microorganismos nocivos para la salud y evitan su proliferación.
  • Ayudan a la digestión.
  • Colaboran en la formación de nutrientes esenciales como las vitaminas, los enzimas y ácidos grasos.
  • Estimulan la formación de ácido láctico disminuyendo el ph del tubo digestivo.
  • Favorecen la absorción del calcio, hierro y magnesio.
  • Reducen la diarrea por antibióticos, que alteran el equilibrio de la flora intestinal.
  • Aminoran la diarrea del viajero, provocada por comer alimentos contaminados.
  • Permite reducir la dermatitis atópica en lactantes alérgicos.


Los probióticos aportan una amplia gama de beneficios al organismo, entre los cuales se destacan: el fortalecimiento del sistema inmune, el equilibrio de la flora intestinal, estímulo a la producción de vitaminas y apoyo a la digestión, así como su aporte en cuadros diarreicos, de intolerancia a la lactosa y alergias, entre otros.

Por Daniela Natale, Lic. en Nutrición y especializada en obesidad (MN 7424)