Día de la Flor Provincial: conocé más sobre sus propiedades
La flor de la jarilla fue declarada como flor provincial en el año 2006. Más detales en la nota.
Cada 10 de noviembre se celebra el Mendoza el Día de la Flor Provincial. La flor de la jarilla fue declarada como flor provincial a través de la Ley Provincial 7.618.
La normativa fue aprobada en el año 2006 y estableció el 10 de noviembre como el día para rendirle homenaje a la flora nativa de Mendoza.
La iniciativa persigue fomentar la radicación de esta planta emblemática en parques y paseos públicos, obras de defensa aluvional, forestaciones de rutas y otros.
Todos conocemos al arbusto como jarilla, aunque proviene de la familia Zygophyllaceae y el origen del nombre está dedicado a Don Juan Antonio Hernández de Larrea, Deán de Zaragoza.
En Mendoza, se la puede observar mayormente en los departamentos de La Paz , Lavalle, Santa Rosa, Junín, San Rafael, Las Heras, Luján, Maipú, Tupungato, etc.
Usos populares
Las especies de jarilla son importantes recursos combustibles, por lo cual han sido intensamente castigadas en distintos pueblos y ciudades, en algunos casos hasta su desaparición. Esta explotación ha dado origen a un oficio, el del jarillero, que es la persona que rreúnela leña en el campo y la lleva hasta los pueblos y ciudades para venderla.
Los gajos son utilizados para obtener el color verde. Los arrieros curan los vasos gastados de los caballos y mulas calentando una piedra, poniendo sobre ella hojas de jarilla y haciendo asentar sobre estas la pata del animal durante unos minutos, dicen que el humo de la resina de las hojas endurece los poros reblandecidos del vaso. La madera es firme y tenaz y se usa para cabezas de recado, etc.
Usos medicinales
Las propiedades más conocidas son antiinflamatorio, antirreumático, disforético, y amenagogo. El emplasto hecho con las hojas se utiliza para luxaciones y fracturas y es eficaz para aplacar las inflamaciones que resultan en esos casos.
La hoja contiene una sustancia resinosa considerada como remedio veterinario para curar los esparavanes de los caballos y de las mulas.
La infusión de hojas se ha usado en el país contra el cólera, fiebres intermitentes y dolores de costado y como emenagogo para facilitar los partos y sobrepartos. Si se aplican cataplasmas hechas con las hojas cocidas al rescoldo, se produce un sudor abundante y se curan las afecciones reumáticas.
