Ni aire ni ventilador: el electrodoméstico que aumenta tu factura de luz hasta un 30%

Con la llegada del calor, los hogares argentinos vuelven a enfrentarse al desafío de controlar el consumo eléctrico. Aunque el aire acondicionado y los ventiladores suelen ser señalados como los grandes responsables del aumento en la factura de luz, el verdadero enemigo silencioso del verano es otro: la heladera.

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Este electrodoméstico, que funciona las 24 horas del día, puede consumir hasta un 30% más de energía si no se usa correctamente. Su mal funcionamiento o una mala ubicación en el ambiente pueden generar un gasto energético innecesario que impacta directamente en el bolsillo de las familias.

El uso diario que puede volverse costoso

Durante los meses de altas temperaturas, el motor de la heladera trabaja más tiempo para mantener la temperatura interna. Cada vez que la puerta se abre, el aire frío escapa y el sistema debe esforzarse por recuperar el nivel térmico. Por eso, abrir la puerta con frecuencia o dejarla abierta demasiado tiempo es uno de los errores más comunes y costosos.

Otro factor clave es la ubicación del electrodoméstico. Colocarlo cerca de hornos, anafes o bajo la luz directa del sol obliga al motor a trabajar a máxima potencia. Lo ideal es ubicarla en un espacio ventilado, alejado de las fuentes de calor y con al menos 10 centímetros de separación entre la parte trasera y la pared para permitir una correcta ventilación de los condensadores.

Descongelar y mantenerla limpia

El exceso de hielo en el freezer actúa como una barrera que impide que el frío circule correctamente, reduciendo la eficiencia del equipo. Los especialistas recomiendan descongelar el freezer cuando la capa de escarcha supera los 5 milímetros de espesor.

Además, mantener los condensadores traseros libres de polvo es fundamental para mejorar el rendimiento. Una limpieza regular permite que el calor se disipe con mayor facilidad y evita que el motor funcione sin descanso.

Errores que disparan la factura de luz

Según los técnicos especializados, estos son los cinco errores más comunes que incrementan el consumo eléctrico de la heladera:

• Abrir la puerta constantemente o dejarla entreabierta.
• Colocarla cerca del horno, anafes o bajo la luz solar directa.
• No descongelarla periódicamente.
• Pegarla a la pared o bloquear la ventilación trasera.
• Mantenerla vacía o sobrecargada, impidiendo la circulación del aire frío.

Cómo reducir el consumo sin perder confort

Con pequeños hábitos, es posible reducir significativamente el gasto energético y al mismo tiempo prolongar la vida útil del electrodoméstico. Mantener las gomas de las puertas limpias, organizar los alimentos para evitar aperturas frecuentes y regular el termostato a temperatura media son acciones simples que hacen una gran diferencia.

Además, se recomienda no introducir comidas calientes, ya que eso obliga al motor a funcionar de manera más intensa para estabilizar el frío interno.