Los sociales de Real de la Cruz y su renovada apuesta por la industria del vino

La histórica pyme mendocina invirtió un millón de dólares, selló una alianza internacional y proyecta crecimiento en todo el país. Mira los sociales.
lunes, 19 de mayo de 2025 · 12:07

La empresa mendocina Real de la Cruz SA, referente en la industria vitivinícola desde hace más de dos décadas, reafirmó su compromiso con el desarrollo del sector a través de una inversión millonaria y una asociación estratégica con la firma portuguesa M.A. Silva, uno de los mayores fabricantes de tapones de corcho del mundo. Mira las fotos.

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Con una inversión cercana al millón de dólares, Real de la Cruz reconstruyó por completo sus instalaciones, destruidas en un incendio en 2022, y adquirió nuevas maquinarias para ampliar su oferta de productos. Este nuevo impulso le permite hoy abastecer a más de 300 bodegas de todo el país, con presencia en Mendoza, San Juan, La Rioja, el Norte argentino y la Patagonia.

Angel Morchio, presidente y CEO de Real de la Cruz.

Además de la comercialización de tapones de corcho natural y micro aglomerado, la firma ofrece barricas de roble, accesorios enológicos, bombas, máquinas para lavar barricas y una línea completa de insumos especiales para terminaciones. Entre sus proveedores internacionales destacan las empresas Mercurey (Francia), Deloule y Ekinsa (España).

Andrea Mas, Florencia Da Souza, Diana Chiani y Carla Luna.

Uno de los pilares de esta nueva etapa es el acuerdo directo con M.A. Silva, una empresa familiar portuguesa que produce entre 450 y 500 millones de tapones al año. Gracias a esta alianza, Real de la Cruz ofrece tapones micro aglomerados libres de TCA (TriCloroAnisol) —una sustancia que genera el conocido "gusto a corcho"—, cumpliendo con los más altos estándares técnicos y ecológicos del mercado. “Son productos con huella de carbono negativa y garantía de calidad”, explicó Ángel Morchio, fundador de la firma junto a su esposa María Marta Giol.

Angel Morchio y el enólogo Karim Mussi.

Una pyme familiar con mirada internacional

Real de la Cruz es una empresa familiar en pleno proceso de transición generacional: dos de las hijas del matrimonio Morchio, María de los Ángeles y Federica, ya se incorporaron a la dirección con el objetivo de ampliar la cartera de productos y consolidar la presencia nacional. “Somos una típica pyme argentina que ha crecido con esfuerzo, dedicación y visión a largo plazo”, destacaron sus fundadores.

Eduardo Andreu y Eugenio Oliveri.

El Chief Sales Officer de M.A. Silva, José Remoaldo, celebró la sociedad con Real de la Cruz, a la que definió como “el socio ideal para ingresar al mercado argentino”. Según remarcó, el país representa un polo estratégico para la vitivinicultura global, y las expectativas de crecimiento son altas, especialmente en un contexto de recuperación económica.

Enólogos, emprersarios, bodegueros se acercaron a la presentación.

Servicio al cliente como valor diferencial

Uno de los aspectos más valorados por las bodegas es la capacidad de respuesta técnica inmediata que ofrece la empresa. Real de la Cruz garantiza asistencia en menos de cuatro horas dentro de Mendoza y con rapidez en el resto del país, especialmente durante las épocas críticas de cosecha y embotellado. Además, cuenta con stock permanente de repuestos e insumos clave para facilitar el trabajo en bodega.

Fernando Cairo, Facundo Pereira y Pablo Richardi.

“Siempre estuvimos al lado del cliente. Nuestro servicio posventa y taller nos diferencian”, aseguró Morchio. Real de la Cruz también actúa como importadora y agente comercial de sus proveedores, facilitando el contacto directo entre bodegas y fabricantes internacionales.

Germán Santos y Marisol Di Césare.

Respecto al contexto económico, Morchio señaló que si bien se han eliminado ciertos costos como el impuesto PAIS, se han incrementado otros cargos aduaneros que la empresa ha absorbido para no trasladarlos a los clientes. Las importaciones se han flexibilizado y hoy, en muchos casos, las aprobaciones llegan en menos de 24 horas. A pesar de algunas trabas aún vigentes, como las restricciones en los pagos al exterior, el empresario se mostró optimista: “El mercado está difícil, pero hemos logrado sostener las ventas y proyectamos un crecimiento importante en los próximos dos años”.

Karim Mussi, Iván Chrabolowsky y Juan Gambino.
Real de la Cruz dio un obsequio a todos los invitados.
Referentes de la industria vitivinícola, entre lso invitados.
Angel Morchio, muy emocionado por la renovada planta, dio unas palabras a los presentes.
Brindis de comunicadores con oporto.
De la Municipalidad de Luján participaron Patricia Tahán, Cecilia Soulé y Rodolfo Benítez.
Degustación de oportos, uno de los momentos más interesantes de la nohe.
El empresario portugués también felicitó a la empresa local por esta nuerva alianza.
En el corte de cintas_ Angel Morchio, José Remoaldo, María Marta Giol y Patricia Tahán.
Hubo degustación de oportos portugueses.
Juan Gambino, Marcelo Belmonte y María Elsa Porta.
La familia Morchio completa.
Mariana, Federica y María Morchio Giol.
Más de 120 invitados participaron de la presentación en Real de la Cruz.
Pablo Bassin, Francisco Martiarena, Raúl Nievas y Alejandro Herrería.
Todo el equipo de trabajo de la empresa local.
Angel Morchio fundó Real de la Cruz en 2004.
Angel Morchio junto a los periodistas Carla Luna y Oscar Pinco.
Angel Morchio y José Remoaldo, chief sales officer de MA Silva, la corchera portuguesa.
Emilio Altieri, César Acevedo, Guillermo Altieri y Adriano Miolo.
Enólogo presentes: Héctor Durigutti, Paula Witkowski, Alejandra Corradi y Silvio Alberto.
Héctor Durigutti y José Remoaldo.
Invitadas: Ceci Moretti y Ceci Colombi.
La enóloga Lorena Mulet y su marido, Cristian Ciaglo.
Laura Olguín, Alejandro Luna y Nicolás Diaz.
Los vinos degustados durante la presentación.
Morchio junto a dos de sus hijas, María y Federica.
Morchio recibió a Cecilia Soulé y Rodolfo Benitez, de la Municipalidad de Luján de Cuyo..
Periodistas: Luis Abrego, Lila Levinson, Florencia Da Souza y Pablo Pérez Delgado