Un cóctel con jugo de naranja

Un lugar que comienza sin apuros a regarse de gente. Los trapos con las inscripciones de bienvenida correspondiente. Luces blanca en modo de espera y el pacto silencioso entre todos del anhelo que los llevó hasta ahí: una noche de rock en Mendoza.

Es que después de un tiempo Ciro y Los Persas esperaban detrás del escenario para mostrar la excusa que los trajo a Mendoza, su tercer disco "Naranja Persa”.

Y ocurrió y fue el sábado en el Stadium Arena Maipú, cuando a las diez y veinte de la noche las luces blancas dejaron lugar al negro para que después el naranja intentara tomar protagonismo y 4.000 personas –aproximadamente- se dispusieron a disfrutar.

Con pantallas proyectando el video del tema "Similar” apareció Ciro en el escenario, de traje negro y camisa naranja, y con el sombrero bombín a lo Alex de la Naranja Mecánica, que también usaron los seis músicos que lo acompañan. Entonces comenzó un show tal vez algo extraño, desprolijo en los climas porque solo en temas de Los Piojos, el Arena latía sin parar. Y a medida que pasaban los minutos nos dimos cuenta que el pacto silencioso se reavivaba por instantes. Como si el rock solo fuese de "espíritu piojoso” y cargado de nostalgia. Luego a esperar que ese momento volviera a suceder.

Con cierta discordancia pasaron: Caminando, Mírenla, Vas a bailar, Antes y después las canciones que siempre están a cargo de marcar explosivamente esos momentos, como Taxi Boy, Todo pasa, Verano del 92, Como Alí, El farolito y por supuesto la coreada hasta el cansancio Tan Solo.

Andrés Ciro recurre a su histrionismo, que cada vez lo hace mejor desde el escenario; solo saludó al comienzo del show, lo hizo de manera correcta para luego posar todos sus recursos de comunicación con el público a través de sus canciones

Y con "Juira”, ahora si tema también de Naranja Persa -este disco doble del cual solo la primera parte es la que conocemos-, anunciaba ya el final de un recital hasta tuvo tiempo de diluirse en minutos, tal vez, abusivos en el que el micrófono apuntaba a las voces del público. La sensación que el rock o más sobre Naranja Persa nos faltó y que tal vez la noche fue singular lo rubrica el final cantando Atún (también de su nuevo disco= y el agradecimiento de Andrés Ciro al productor-actor Pedro Alfonso que apareció en el escenario

Dos horas y Ciro despidió a Mendoza con la promesa que está vez no pase tanto tiempo y las estrofas del tema Similar con el que comenzó este recital tomaron sentido: "Estás buscando un corazónque lata igual,estás buscandoy oigo un ritmo similar”.