Pocho Sosa, el vecino cantor

El Pocho es un pedazo de Mendoza. Es un hombre simple, familiero, casado con Pochi Zimmermann, papá de Ailén y Lihué y feliz abuelo. Además, es un vecino de las calles Mitre y Pedro Molina, en pleno centro mendocino, por donde se lo suele ver caminando.

Este “Ciudadano ilustre de la Ciudad de Mendoza” ha compartido escenarios con artistas de la talla de Antonio Tormo, el Polaco Goyeneche, Santiago Ayala y Norma Viola, Los Chalchaleros, Luis Landriscina, Virginia Lago, Tito Francia, Armando Tejada Gómez, Cuchi Leguizamón, Inti Illimani, León Gieco y Damián Sánchez.

Hoy, se sentó a hablar de todo con MendoVoz.

-Lleva muchos años en los escenarios, ¿qué momento recuerda como los más lindos?

-Empecé a transitar los escenarios a mis 18 años, con el Cuarteto Vocal Huanta, inspirados en Los Huanca Hua. Los recuerdos son muchos y muy lindos pero la emoción que sentimos cuando subimos al escenario de Cosquín fue tremenda. El otro momento inolvidable para mi fue en el 2006, cuando Mercedes Sosa me invitó a cantar con ella Tonada de otoño, presentando el disco Corazón libre, en donde está esa cancion que la grabamos en setiembre del 2005 con el Flaco Oscar Puebla en guitarra y nadie más. Eso es algo inolvidable.

-¿Cómo hace un artista popular para mantenerse vigente?

-En primer lugar creo que hay que tener una disciplina férrea y saber escuchar a nuestros mayores. Tuve el privilegio de saber escuchar a Tito Francia, Armando Tejada Gómez y la misma Mercedes. En segundo lugar tuve mucha suerte en elegir autores mendocinos en poesía y música como Damián Sánchez, Jorge Marziali, Julio Azzaroni y Eduardo Aragón o Armando Tejada Gómez, Vilma Vega y Jorge Sosa.

Para manterse vigente hay que saber elegir el repertorio para tus discos, mucho ensayo y tener un director para los arreglos de cada tema elegido y, por último, abrazar esta profesión con toda el alma.

-¿Cómo hizo para trascender al país desde Mendoza?

-Simplemente fui un defensor de luchar desde mi Mendoza y tener una mirada de mis antecesores como Tito Francia, Markama y muchos más que lucharon desde Mendoza al mundo con un éxito impresionante.  Simplemente quise hacer lo mismo y creo haber logrado presencia en toda la Argentina y llegar a hacer giras por Europa, Estados Unidos, Canadá, Chile y Uruguay y demostrar el gran potencial de artistas que tenemos en Mendoza.

-¿Cuál es el mejor momento que contaría sobre sus inicios?

-Fue con Canto Trío, cuando en 1980 ganamos en el Festival Nacional de Folclore de Cosquín el premio “Jurado Tecnico”, que integraban Atahualpa Yupanqui, Eduardo Falú, Cuchi Leguizamón, Hamlet Lima Quintana, Armando Tejada Gonez, Tito Francia y Jaime Davalos.

-Hace un tiempo atrás tuvo un ACV, ¿cómo fue esa experiencia y cómo se recuperó?

-Fue el 15 de marzo del 2018. Estaba viendo un partido de fútbol por TV, tenía un pote de salsa en mi mano y en un momneot se me soltó. El brazo se me adormecía y no podía reaccionar. Mi hija se dio cuenta de inmediato que se trataba de un ACV y llamó a la emergencia. Llegaron con celeridad y me llevaron al Hospital El Carmen. Eso fue fundamental para evitar que quedaran secuelas. No tengo palabras para agradecer a los medicos y personal de los hospitales El Carmen y Español. Ellos me salvaron la vida. Gracias a esos medicos -y a Dios- salí bien y sin ninguna secuela. Y aquí me tenés cantando como siempre, con muchas ganas de seguir.

-¿Cómo será su próximo disco?

-Aprovecho la cuarentena eligiendo el nuevo repertorio, que es una tarea de hormiga. Ya tengo seis temas elegidos y con Mario Galván -un exquisito músico de Bariloche radicado en Mendoza- queremos llegar a los diez o doce temas.

-¿Es el famoso del barrio?

-Soy el Pocho de toda la vida. Nunca me sentí “famoso”. Soy el hincha de Independiente de aquí y de los “rojos” de Avellaneda y, además, fanático de Nicolino Locche.